FERNANDILLO DE MORÓN - ANZONINI DEL PUERTO - PACO VALDEPEÑAS - EL ANDORRANO - MIGUEL EL FUNI
Dentro del
mundo de lo jondo hay un apartado muy particular que son los cantaores y
cantaoras que cantan y bailan, nos vamos adentrar en este submundo en su
vertiente más underground, la moronense. Artistas nativos y no nativos que
tuvieron la particularidad de beber de las aguas de río Esparteros y que vivían
a lo divino formándote una juerga en la curva de un camino. La mayoría venían
de derramar su arte en los canales habituales del flamenco por aquellas fechas,
tablaos, primeros festivales, peñas, pero fue donde nace la cal donde
encontraron la fórmula que más le gustaban para ganarse la vida, la fiesta, la
juerga, que en torno a Diego del Gastor se organizaba a diario. Durante años
fueron asiduos al centro neurálgico de lo jondo que fue la finca del contable
de la base militar de Morón y escritor Donn Pohren, centro de peregrinación de
los aficionados extranjeros y especialmente norteamericanos que venían
buscando el nirvana flamenco del que habían oído hablar. Encuadrados en la
etiqueta de los que canta y bailan a la que pertenecen una gran nómina de
artistas como pueden ser Orillo del Puerto, Pepa de Utrera, El Mono de Jerez,
Aurora Vargas, Juana la del Revuelo, Adela la Chaqueta, Luis Peña… A los que
habría que sumar a los cantaores que remataban sus cantes con unas pataítas por
bulerías de gran enjundia, como eran los Terremoto, Beni de Cádiz, Nano de
Jerez, Diego Pantoja, Gaspar de Utrera…
De los
adscritos a esta primera forma de ser y estar entresacamos a Fernandillo de
Morón, Andorrano, Paco Valdepeñas, Anzonini del Puerto y a Miguel El Funi, que
se han movido muy particularmente en la filosofía que da los aires de Morón,
Utrera y Lebrija, que ha sido de siempre donde esta forma de entender este arte
ha gozado de un gran predicamento entre la afición, llegando a formar parte de
sus carteles veraniegos. Todos ellos gozan del donaire particular de la
intuición gitana, dotados de una gracia especial que los hace imprescindibles
para que una fiesta no decaiga, grandes animadores y jaleadores que, unido a su
cante enduendado y a su baile corto a la antigua usanza, estremece y penetra en
las entrañas del afortunado aficionado que tuvieron la suerte de vivir el momento con ellos,
por estar en el sitio justo y en el instante preciso donde estas liturgias se
oficiaban en la intimidad.
FERNADILLO DE MORÓN
Fernando Núñez
Amaya, nace en Morón de la Frontera en 1937, ya desde pequeño se veía venir que
este gitano renegrío, como tantos otros de su raza, estaba tocado con el don de
lo jondo. Siendo adolescente empieza a participar en las fiestas y juergas al
arropo de su tío el gran Diego del Gastor que con su guitarra actuaba como
maestro de ceremonia, en lo que se tornó como imprescindible en los
acontecimientos jondos dentro de su zona natural. Fernandillo siempre destapaba
el tarro de las esencias con su buen bailar gitano, acordándose de toda la
casta que llevaba adentro, con ese pellizco que da el quiebro del baile
gracioso, acompasado, elegante y con mucho ange que practicaba; buen cantaor y
muy creativo, no se marcaba nunca un cliché a la hora de interpretar las formas
festeras, que era donde destacaba sobremanera por su gran fuerza expresiva a la
hora de transmitir.
La finca
Esparteros conoce de sus escarceos amorosos, así como de su participación en
cuantas juergas se organizaban entres sus paredes. A propuesta de Pohren
Fernandillo se hace cargo del bar que tenían dentro de la estancia, el cual le
sirve de tapadera para pasar más tiempo en la hacienda donde había colocado a
su amiga de sirvienta y de paso estar más cerca para alternar con las guiris
que venían con una mentalidad más avanzada que la que había en la piel de toro
en aquellas fechas.
Después de
muchas juergas vividas, de haber pasado muchas fatiguitas, empiezan a irle las
cosas bien, participa en todas las ediciones del Gazpacho Andaluz de Morón de
la Frontera, su reputación artística empezó a extenderse, siendo llamado para
actuar en las localidades adyacentes, ganado dinero regularmente con lo que
empieza a vivir desahogadamente. En estos últimos años compartía piso con su
tío Diego del Gastor, a pesar del éxito que en 1970 había llegado a su máxima
cota, Fernadillo no cambió para nada su forma de ser y estar, no renunció nunca
a su estilo de vida, en él, siempre reinaba la alegría. El 4 de julio actuaría
por última vez ante sus gentes en la VIII edición del Gazpacho Andaluz y pocos
días después lo haría en el homenaje a Popá Pinini que le tributarían en la XIV
edición del Potaje Gitano de Utrera, en lo que sería su última actuación en
público.
El 16 de julio
estando tomándose unas copas en casa Pepe con unos amigos, sale la propuesta
por parte de Vicente, uno de ellos, de asistir a la Caracolá de Lebrija que se
celebraba ese día, Anzonini y Juan del Gastor acepta la idea entusiasmados y
tiene que convencer a Fernandillo que no estaba por la labor. Tras una muy
grata estancia en el festival, departiendo con amigos y artistas locales,
inician el regreso a casa, donde a los pocos quilómetros los malos mengues se
seba con ellos, perdiendo Vicente el control del vehículo, terminado cayendo a
un riachuelo desde un puente, con tan mala suerte que solo Fernandillo, que se
había golpeado la cabeza en la caída, es el único que no puede salir por su
propio pie, muriendo ahogado. La noticia corre como la pólvora, llegando hasta
la Caracolá, que rápidamente suspende la parte final del festival en señal de
duelo. Una vez más el principal enemigo de los aristas, la carretera, se cobra
una vida de un artista joven, el consuelo que le quedó a sus más allegado y
aficionados fue que el tiempo que estuvo entre nosotros lo vivió intensamente.
Carcolá de
Lebrija
luto tienes que
guardar.
La muerte de
Fernandillo
nunca se podrá
olvidar.
El Gazpacho de
Morón
parece que está
salobre
y es que falta
Fernandillo,
que los demás
me perdonen.
El Gazpacho de
Morón
no tiene lo que
tenía,
porque le falta
la sal
que Fernandillo
le ponía.
(Bárbara Núñez
Amaya)
Fernandillo por
su gracejo y poca vergüenza, era admirado por todos, siempre estaba ideando y
maquinado para hacer una trastá a algún amigo, conocido y para ello no dudaba
incluso en maquillarse y disfrazarse para conseguir sus objetivos de pasárselo
pipa y a la vez hacérselo pasar bien a los demás. Nadie se podía enfadar con él
y eso que gastaba bromas muy pesadas algunas veces, pero era tan grande el arte
que derramaba, que todo el mundo lo perdonaba. Era frecuente que en una fiesta
picara a unos artistas con otros, contándole a cada uno los supuestos
desprecios que el otro había vertido contra su cante, con lo que conseguía que
todos los participantes dieran el do de pecho para demostrarle al otro quien
era el mediocre, cuando se daban cuenta que todo había sido un infundio de
Fernandillo, la juerga se había desarrollado por los mejores derroteros que
conlleva el arte peleao.
Fernadillo El
Gitano, como también se le conocía, era un gitano bueno y noble, maestro
insuperable en eso de buscarse la vida, tampoco rehuía el vacilarle a tipos
presuntuosos, fantasmas y señoritos fanfarrones que desgraciadamente pululan
por esto mundos de Dios. De las anécdotas que cuenta Pohren nos quedamos con la
del “fanfarrón del reloj” por ser la más representativa de su astucia e ingenio
para llevar unos cuartos a su casa cuando pensaba ausentarse unos días, casi
siempre porque se le ponía una señora a tiro.
"EL FANFARRÓN DEL RELOJ" POR DONN E. PHOREN
“Ocurrió hace
unos 20 años, ante que en España comenzara la importancia de los relojes
extranjeros, cuando un reloj era un objeto codiciado y motivo de envidia entre
las gentes acaudaladas. Un señor de Morón tenía por esa época un estupendo
reloj suizo que pasaba por ser el mejor, no solo del pueblo, sino de toda
Andalucía. Su dueño no perdía oportunidad de pregonarlo a los cuatro vientos.
Se rumoreaba que pagaba a las gentes para que le preguntaran la hora y así
poder mostrar su joya diciendo algo parecido a “son las doce menos veinte en mi
magnífico reloj suizo, y si otro no marca mi hora, es que está mal ¡porque este
es el mejor de Andalucía! Un día tuvo la oportunidad Fernandillo de oír al
fanfarrón y decidió ponerlo a prueba. Visitó a un contacto que suministraba
relojes y le preguntó si tenía alguno con aspecto lujoso. Efectivamente, tenía
un modelo alemán precioso, que en realidad no valía ni los veinte duros que pagó
por él. Luego se buscó un cómplice al que enseñó bien la lección: el reloj era
una reliquia familiar de la que no desprendería ni por todo el oro del mundo.
Cuando se lo aprendió de memoria, bajaron a bar.
Allí seguía el fanfarrón
hablando de relojes y de cualquier otro tema que sirviera para exponer sus
propios méritos. Ni Fernandillo ni Rafael (que así se llamaba su ocasional
cómplice) tenían un duro en el bolsillo, así que cuando Fernandillo entró a lo
grande en el bar pidiendo una botella de fino y vasos para todos los presentes,
Rafael casi se cae de espaldas. ¿Quién iba a pagar todo aquello? Cuando la
botella iba por la mitad, el fanfarrón comenzó con su tema preferido enseñando
el reloj al grupo de amigos. Fernandillo se acercó y después mirándolo atentamente
soltó un: “Este reloj es un estiércol comparado con el de Rafael” y Rafael que
era un lince, no tardó en replicarle: “Hombre no seas así. Su reloj no es malo
del todo. Que no se puede comparar con el mío, no quiere decir que sea una
porquería”. “¡Ja!”, exclamó en fanfarrón algo vacilante. Hasta ahora, nunca le
habían puesto en semejante aprieto. “Me gustaría a mí ver ese reloj tan
estupendo, si no le importa”. Rafael le entregó el reloj explicándole en tono
humilde que se lo dejó su padre, quien a su vez se lo regaló un noble y rico
alemán con el que estuvo trabajando hacía ya mucho tiempo en Alemania. Acabó
diciendo santurronamente que le tenía mucho cariño y que jamás lo vendería. El
fanfarrón lo examinó como si fuera todo un profesional: “¿Cuánto quieres por
él?” le dijo. Fernandillo saltó indignado: “¿No acaba de decirle que no se
vende? A ver si deja ya de presumir con esa mierda de reloj. El único que puede
presumir de algo es Rafael”. El pobre fanfarrón sentía como el mundo se le
venía encima. Se inclinó y, en tono conciliador, le dijo: “Rafael hombre, tu
sabes que no puedes llevar un reloj tan bueno como ese. Lo que vas a conseguir
que cualquier día trabajando en la obra (Rafael era entonces peón de albañil),
te lo cargues. Y entonces, ¿Qué? De verdad, por la memoria de tu padre, me lo
tenías que vender a mí para que no le pase nada. ¿Qué te parece mil pesetas?
Fernandillo empezó a reír sarcásticamente: “Venga ya, hombre, aunque quisiera
venderlo, no lo iba a hacer por esa porquería. Vamos Rafael, ¡vámonos de aquí
antes de uno de estos te robe el reloj!”. Fernandillo se echó mano a la cartera
como si fuera a pagar, pidiendo a voces al camarero que se cobrara también lo
que aquellos señores habían consumido antes. “Espera un momento, Fernandillo”.
El fanfarrón no soportaba la idea de tener el segundo reloj de Morón, había
demasiados testigos y no podía permitir que se marcharan. “Vamos a tomar una
botella y hablamos del asunto”. Pidió otra botella de Tío Pepe con unas tapas y
le pidió de nuevo a Rafael el reloj. Con cada sorbo de vino aumentaba su deseo,
como si el reloj se convirtiera en una estupenda señora cada vez más insinuante
y provocativa. “Tengo que reconocer, Rafael, que es un buen reloj, casi tan
bueno como el mío. Te doy tres mil pesetas”. “¡Ja!” ¿Se atreve usted a comparar
su reloj con el de Rafael? Además, él no quiere venderlo por nada del mundo. ¿A
que no, Rafael?”.
“Hombre yo no
podría por nada del mundo”, simulando titubear, “pero, desde luego, no por unas
miserables tres mil pesetas”. De esas tres mil quinientas serían para él. Más
de lo que ganaba en una semana en la construcción.
¿Por qué no
olvidamos el asunto y quedamos como amigos? Yo me tengo que ir ya. ¡Camarero,
la cuenta!”. El fanfarrón estaba nervioso, se tomó otro vino y sacó la cartera,
contó el dinero con calma y por fin exclamó: “De acuerdo aquí tengo siete mil
pesetas. ¡No hay un duro más!” A Fernandillo le dio un vuelco el corazón, se
volvió a Rafael y asintió con la cabeza: “No está bien vender esta reliquia,
Rafael. Pero bueno, tu allá con tu conciencia”. Rafael miró perplejo y triste
pensando en lo difícil que era la vida y lo bien que a veces viene el dinero.
“Vale ¡suyo es!”. El fanfarrón parecía satisfecho y triunfante. Ya no había
duda que era el rey de los relojes de Morón y probablemente de Andalucía. Se
dieron la mano y Rafael pidió la cuenta, insistiendo el fanfarrón en que era
suya, pues había que dejar bien claro quién era el señorito.
Fernandillo y
Rafael se fueron a casa Pepe, se repartieron el dinero, y lo estuvieron
celebrando durante tres días. Si el fanfarrón se daba cuenta del engaño, como
sin duda ocurriría, ¿Para qué formar un escándalo si nadie más lo sabía? La
historia de su magnífica adquisición se extendió por el pueblo como un reguero
de pólvora y el dichoso fanfarrón no cabía de orgullo en su pellejo. Un final
feliz para todos.
Este tipo de
asunto se repetiría en numerosas ocasiones, generalmente cuando iba a estar
varios días fuera de casa, porque le salía algún plan o alguna juerga, sacaba
dinero y dejaba a la familia cubierta. El hecho de que sus víctimas fueran
señoritos explotadores y el arte que les imprimía a sus actuaciones de desplume,
se grajeó la simpatía de sus vecinos que recordaban estas anécdotas con
admiración.
DISCOGREFÍA DE FERNANDILLO DE MORÓN
La producción
discográfica de Fernandillo fue bastante escasa, los aficionados solo cuentan
con las grabaciones de campo que realizó para el Archivo del Cante Flamenco de
Vergara y que incomprensiblemente fueron desechadas. Posteriormente se meterían
en discos conjuntos de larga duración y EP ya con la firma Ariola. En cuanto a
las grabaciones domésticas con que cuentan algunos aficionados ya hay más
material.
*“FIESTA EN MORÓN” – BULERÍAS PARA BAILAR -
ARIOLA 1971 EP
A1 –NO ME MIRES
MALAMENTE
B1 –EN UNA
CUEVA YO ENCONTRÉ (ENTRÉ) (CON JOSELERO)
* “FIESTA EN TRIANA” – BULERÍAS PARA BAILAR
- ARIOLA 1971 EP
B1 –QUIERO
MUCHO A MI FERNANDA
* “FIESTA EN JEREZ – BULERÍAS PARA BAILAR - ARIOLA
1971 EP
B1 –POR VER A
MI MARE DIERA
* “ANTOLOGÍA DE LA BULERÍA” ARIOLA 1971 LP
A4 –EN EL CAFÉ
DE CHINITAS (QUIERO MUCHO A MI FERNANDA)
ANZONINI DEL PUERTO
Manuel Bermúdez
Junquera, Anzonini para el mundo de lo jondo, nace en Jerez de la Frontera
(Cádiz) en 1917, por sus venas corre sangre gitana, italiana e inglesa, por lo
que se cree que de ahí le viene lo de Anzonini y lo de Lord Leighton. A los
pocos meses, su familia se traslada a vivir al Puerto de Santa María, donde se
hacen carniceros, oficio muy extendido entre los gitanos. Aunque el negocio va
bien, se va a Madrid donde será contratado en los tablaos Torres Bermejas y las
Cuevas de Nerja, allí conoce a Paco Valdepeñas con el que decide formar un
binomio para divertirse y a la vez buscarse la vida. Bajan a Andalucía
recorriéndola de parte a parte, de feria en feria, estando en la de Sevilla se
topan en una caseta con Daniel Maravillas (Donn E. Phoren) con el que tenían
una gran amistad por haber actuado en infinidad de veces en Los Gabrieles,
cuando él lo acondicionó como El Club de Estudios Flamencos, una especie peña,
con algunas de las ideas que luego incorporaría en la hacienda de Morón. Phoren
ya tenía en actividad la finca Esparteros y aprovecha para invitar a los dos
amigos a la misma, aprovechando el intervalo que va desde la feria de Sevilla a
la de Jerez, prometiéndole dos o tres fiestas, cosa que aceptan.
Anzonini, entre
1960 y 1963, había estado acompañando al escritor Pierre Lefranc en su trabajo
de campo por los pueblos flamencos de Andalucía, curiosamente desechó Morón argumentando
que allí no había flamenco. Y es que como cuenta Phoren: “Anzonini no fue a
Morón hasta que nosotros en 1965 lo vimos con Paco Valdepeñas en la feria de
Sevilla, y había unos diez días entre la feria de Sevilla y la de Jerez, así
que le dije; “Venid a la finca, hemos montado esta casa… cama y comida, unas
fiestas…, y aceptaron. Sabes… ¡No pararon ni un instante en los diez días!
(risas). Anzonini se enamoró de todo y de todos… empezando por Diego y
Fernandillo, y estaba loco por los extranjeros, le encantó todo el ambiente…
hasta el extremo que adoptó Morón como suyo y apenas volvió a marcharse”.
(Entrevista a Donn E. Phoren por Estela Zatania, en deflamenco.com, 2001).
Phoren años
antes en su libro “Una forma de vida” recuerda aquellos momentos de esta forma:
“Tanto Paco Valdepeñas como Anzonini no tuvieron problemas de adaptación a la
vida de la finca. A los dos le sobraba energías y se sentían a gusto con los
flamencos de Morón, su estancia fue una continua juerga desde el primero
momento que, junto a Diego, Luisa, Fernandillo y Joselero, celebramos su
primera noche de estancia. Con estos artistas la fiesta cobraba un espíritu
insuperable llegando a la mañana sin un momento de respiro. Cuando regresé de
recoger a las sirvientas, aun seguía la fiesta y como tenía que hacer la
compra, ¡decidimos ir todos! “Bulliciosos y con ganas de juerga, llegamos
pronto al mercado. Anzonini, Paco y Fernandillo rivalizaban por los bares de la
zona en cantar y bailar divirtiendo a tenderos y clientes que acudían al vino y
al jolgorio. Si no has vivido en Andalucía, no se puede comprender esta escena
en su verdadera dimensión, pues en cualquier otro país no permitirían estos
follones callejeros”. A juicio de Phoren “Tanto Anzonini como Paco tenían un
defecto que le impedían en gran manera hacerse de dinero; defecto cada vez
menos extendido en el mundo del flamenco. Eran incapaces de cumplir la ley para
aquellos que desean triunfar: repartir su arte en proporciones calculadas para
excitar, pero no para dar plena satisfacción a quienes lo contrataban. Por el
contrario, lo único que Anzonini y Paco necesitaban era ambiente, un poco de
vino y palmas. Eso les bastaba para permanecer horas y días enteros demostrando
cuales son los fundamentos del flamenco y quienes poseían de verdad la gracia y
el duende. Cuando la sesión terminaba y todos se habían ido, tenían el mismo
dinero que cuando empezaron, e incluso menos, ya que Lord Leighton
frecuentemente pagaba. Ningún señorito dudaba de su calidad artística, pero,
¿Por qué contratarlos si actuaban continuamente por puro placer?”.
En las numerosas
grabaciones privadas que conservan los aficionados que gustan de tener sus
propios archivos para rememorar lo vivido, que se realizaron en la zona mágica
para lo jondo de Utrera, Lebrija y Morón, se aprecia su endiablado cante y
baile festero que en el libro “Sevilla y la casa de las pirañas”, Nazario Luque
lo definía así: “Un pañuelo al cuello o en el bolsillo superior de la chaqueta
le servía a la vez de adorno y de recurso para los juegos de manos con los que aderezaba
su baile, aunque las palmadas y los magistrales chasqueo de dedos, que
simulaban suaves repiqueteos de tacones, eran sus mejores armas en el baile. Su estilo era majestuoso,
con desplantes y recortes clásicos, bruscos movimientos de cabeza que revolvían
sus rizos y un juego de manos que representaba alrededor de las caderas y la
cintura, arrastrando con ella los faldones de la chaqueta mientras posaba los
pies en el suelo con delicadeza. Se jaleaba sin parar y desgranaba los cantes
con una gracia cautivadora”. También tenemos que destacar entre su magia sus
oportunos jaleos, que hacían que los demás participantes de la liturgia jonda,
se rebuscaran en lo más adentro invocando el duende y el tarab.
Como buen
gaditano era una gran relatador de historias, al puro estilo Pericón, las
cuales había que poner en cuarentena porque nunca se sabía en qué momento
estaba diciendo la verdad. Se cuenta que tenía muchos éxitos con las señoras,
tras un amor turbulento que lo deja medio colgao, Anzonini vuelve al negocio de
la carne, tras conocer a una guiri podridamente rica que le monta una
carnicería, como hombre honrado que no le teme al trabajo manual la estuvo
atendiendo con gran maestría. Su nueva compañera lo intenta apartar de las juergas
y las fiestas, cosa que conseguiría durante un tiempo hasta que su corazón
flamenco no aguantó más y mandó a tomar viento la seguridad que representaba
esa cuenta corriente, volviendo otra vez a la senda de la inestabilidad jonda,
el roll de marido formal no casaba con su idiosincrasia. Anzonini fallecería el
17 de septiembre de 1983, en el barrio de Santa Cruz de Sevilla, en 1984 el
Gazpacho Andaluz que tantas veces había disfrutado de su arte le tributaría un
merecido homenaje.
Para el que
quiera ahondar más en su figura, sus historias, la época y sitios donde derramó
su más pura esencias de baile y cante gitano, deben de hacerse con el libro+CD
de 2013 “Al compás de Anzonini del Puerto” del profesor e investigador Andrés
González Gómez el cual se llevó años investigando a tal insigne jerezano, al
que acompaña un CD donde se recoge diversa grabaciones caseras con la guitarra
de Diego del Gastor en las que se reviven el periodo más grato de su vida, la
juerga, al que acompaña también el documental “Garlic is as good as ten
Mothers” de Les Blank (1980). Aquí os dejo una crítica de la obra que hizo el
periodista flamenco Juan Vergillos: “La vida es una fiesta” https://www.diariodejerez.es/ocio/vida-fiesta_0_737326711.html
DISCOGRAFÍA DE ANZONINI DEL PUERTO
*“AL COMPÁS DE ANZONINI DEL PUERTO” EL FLAMENCO VIVE 2013
GUITARRAS: DIEGO DEL GASTOR / KENI EL
LEBRIJANO
1.NO TIENES TÚ
CORAZÓN (BULERÍAS)
2. NO QUIERO QUE A NADIE QUIERAS (BULERÍAS)
3. LA VIRGEN, PRIMA, ERA GITANA (ALEGRÍAS)
4. YO SEMBRÉ UN TOMILLO (BULERÍAS)
5. A PEDIRLE A DIOS METAL (BULERÍAS)
6. POR MI PUERTA, PRIMITA MÍA, PASÓ (BULERÍAS POR SOLEÁ)
7. POR DARTE YO GUSTITO, PRIMA MÍA, YO ME ALEGRO (BULERÍAS POR SOLEÁ Y BULERÍAS)
8. LAS CHICAS DEL ALBAICÍN (RUMBAS)
9. QUE ES UN MAL DE PELESÍA (BULERÍAS)
10. ERES COMO UNA AMAPOLA (BULERÍAS)
11. COMO YO SÉ QUE CONTIGO (SIGUIRIYAS)
12. LA VIRGEN DEL PILAR DICE (ALEGRÍAS)
13. "ZAPATEADO DE CARMEN AMAYA"
14. ANZONINI “GARLIC IS AS GOOD AS TEN MOTHERS” DOCUMENTAL DE LES BLANK (1980)
2. NO QUIERO QUE A NADIE QUIERAS (BULERÍAS)
3. LA VIRGEN, PRIMA, ERA GITANA (ALEGRÍAS)
4. YO SEMBRÉ UN TOMILLO (BULERÍAS)
5. A PEDIRLE A DIOS METAL (BULERÍAS)
6. POR MI PUERTA, PRIMITA MÍA, PASÓ (BULERÍAS POR SOLEÁ)
7. POR DARTE YO GUSTITO, PRIMA MÍA, YO ME ALEGRO (BULERÍAS POR SOLEÁ Y BULERÍAS)
8. LAS CHICAS DEL ALBAICÍN (RUMBAS)
9. QUE ES UN MAL DE PELESÍA (BULERÍAS)
10. ERES COMO UNA AMAPOLA (BULERÍAS)
11. COMO YO SÉ QUE CONTIGO (SIGUIRIYAS)
12. LA VIRGEN DEL PILAR DICE (ALEGRÍAS)
13. "ZAPATEADO DE CARMEN AMAYA"
14. ANZONINI “GARLIC IS AS GOOD AS TEN MOTHERS” DOCUMENTAL DE LES BLANK (1980)
PACO VALDEPEÑAS
En Linares
(Jaén) vino al mundo Francisco Cortés Escudero en 1922, al poco tiempo su familia se traslada a Valdepeñas
(Ciudad Real), de ahí tomaría su nombre artístico, se casa con una gitana de
Barcelona curtida en la venta ambulante, por lo que no tiene premura económica,
siendo más libre a la hora de aceptar fiestas, juegas y firmar contratos para
ganarse la vida, cantando infinidad de veces porque se sentía a gusto en una
peña, venta, bar o en la propia calle. Paco acompaña por las mañanas a su señora
ayudándole en el gitano menester de la venta ambulante e incluso cuando una vez
al año pasan unos meses vendiendo en Sudamérica, donde también aceptaba alguna
fiesta por las noches, por lo que volvían con jurdó suficiente para vivir
holgadamente. Centra su vida artística en los tablaos madrileños donde
conocería a Anzonini del Puerto cuya filosofía de vida en mu semejante y
formarían un binomio que quedaría en los anales de la historia de lo jondo,
decidiendo bajar a Andalucía para recorrerla de punta a punta de feria en
feria. Estando en la de Sevilla se encuentran con Daniel Maravilla y aceptan
irse a su finca Espartero de Morón de la Frontera (ver esta parte en el
apartado dedicado a Anzonini).
PACO NO VENDE
SU JACA POR NÁ DEL MUNDO
Paco adquiere
una enorme popularidad entre la afición gracias a la participación en el disco
“Potaje Gitano de Utrera” de Hispavox donde aparece interpretando unas bulerías
de gran enjundia jonda con el poder de transmisión de su oscura voz que conecta
a la primera con el público, corriéndose la voz entre los aficionados que lo
ven en festivales y peñas quedando maravillados por su arte. Siendo de los
cincos junto a Miguel El Funi quiénes acceden a los canales habituales del
flamenco con más asiduidad, así lo vemos además de la peñas y principales
festivales, en la Quincena de Flamenco y Música Andaluza, en la Bienal de arte
Flamenco, ambas en Sevilla y en la Cumbre Flamenca de Madrid.
PACO EN EL SENTÍO
La última vez
que lo vi, dentro de esas veces que el aficionado tiene la suerte de está en el
sitio y momento preciso, fue cuando nos acercamos a la Peña Flamenca de Tomares
donde me acompañaba un amigo que tenía por aquellas fechas un programa flamenco
y había concertado una entrevista con Juan El Torta que esa noche actuaba en la
Peña, después de la entrevista y la actuación bajamos al bar a tomar unas copas
cuando escuchamos una voz a compás que todos identificamos rápidamente como la de Paco Valdepeñas, Juan y su guitarrista Fernando Moreno nos propusieron entrar
porque tenían la necesidad de saludarlo.
Al abrir la puerta aquello parecía el
camarote de los Hermanos Marx, yo no he visto en mi vida más gentes en una
habitación de apenas 15 metros cuadrados, allí estaba sentado entre las gentes
templándose Paco Valdepeñas rompiendo con Pilarica, Pilarica… de pronto va
emergiendo su figura con una majestuosidad impecable, mientras el compás de
palmas y guitarra van secundándolo, su mano izquierda jugueteando con el faldón
de la chaqueta dibujando replantes y posturas de gran elegancia estética,
mientras con la mano derecha chasquea los dedos hasta que baile y compás se
unen en un todo increíble en poco más de una loseta de 40 por 40, mientras
canta y baila se va sacando la chaqueta con todo el arte del mundo mientras va
componiendo sucesivas estampas gitanas, después de hacer bailar un rato a la
misma la termina tirando sobre una mesa mientas procede a anudarse la camisa
sin dejar de cantar mientras interpreta el baile con enjundia sin academicismos,
lleno de chispeantes matices que iba haciendo crecer el ambiente y la
temperatura de la sala y que estalló cuando terminó su baile jincao sobre una
rodilla y se fue arrastrando con acompasados movimientos hasta el sitio donde
se encontraba Juan El Torta, mientras se iba acercando los aficionados dejaban
un pasillo para que pasara en unos interminables 2 metros que levantó un sunami
de emociones cundo a escaso centímetros se levantó pegando dos zapatazos y una
vueltecita para terminar abrazando al Torta, no hay palabra para describir
tanta emoción colectiva corroborada después por algunos de los presentes, ni
que decir que mi compare y yo nos quedamos allí hasta que vino el lechero. La
noche había salido redonda porque Juan El Torta y Fernando Moreno momentos ante
habían tenido una actuación extraordinaria.
Cada vez fueron
más esporádicas sus actuaciones en los canales habituales, alguna que otra
aparición en la 2 de TVE en dos programas del “Ángel” y en varios programas de
Canal Sur, volcando en vivir la noche a tope donde se rompía cantado, momentos
que fueron recogidos por la cámara del director de cine Tao Ruspoli en el
documental “A Personal Journey” filme que fue rodado, entre 1998 y 2002, gracias
a la intercesión del Propio Paco Valdepeñas y Juan del Gastor que convencieron
a los jóvenes artistas de que la cinta era sin ánimo de lucro para dar una
visión del flamenco menos conocido, el espontáneo del día a día.
Protagonizan
esta cinta: Martin Chico, Juan El Camas, Juan del Gastor, Luis Peña, Paco Valdepeñas,
Raúl el Perla, Gaspar de Perrate, Luis Agujetas, Manuel Brenes, Antonio el Marsellés,
Currito, Joselito, Antonio y Diego Agujetas, Manuel Mairena, Antonio Carrión,
La Cañeta de Málaga, Luis de la Pica, El Capullo de Jerez, Pitín de Utrera,
Pepa de Benito, Antonio Moya, Concha Vargas, Carmen Ledesma, Curro Fernández,
Gaspar de Utrera y El Torombo. Poco después Ruspoli subiría a la red otras muestras
pertenecientes a sus archivos de las mismas fechas a las que titularía Flamenco
Bohemio con casi los mismos artistas a lo que hay que añadir a Manuel Molina,
Juana la del Revuelo, Martín Revuelo y Guillermo Manzano, entre otros.
DISCOGRAFÍA DE PACO VALDEPEÑAS
*"POTAJE
GITANO DE UTRERA" HISPAVOX 1968 LP
GUITARRA:
MELCHOR DE MARCHENA /JUAN HABICHUELA Y ENRIQUE ESCIDERO
A2 –YO NO VENDO MI JACA -BULERÍAS
AUDIOVISUALES
“EL ÁNGEL” -LAS
FRONTERAS DEL FLAMENCO- FALMENCO VIVO 2006
GUITARRAS: PACO Y JUAN DEL GASTOR
4 –FIESTA EN
MORÓN EN HOMENAJE A DIEGO
“EL ÁNGEL” -EL
TERRITORIO FLAMENCO- FLAMENCO VIVO 2006
GUITARRAS: PEDRO BACÁN Y MORAITO
6 –FIESTA POR
BULERÍAS
EL ANDORRANO
Francisco Torre Amaya, conocido como El
Andorrano, apelativo que se lo debe a su padre que cuando lo veía gatear cuando
contaba unos meses de vida decía que andaba como una rana. Nace en Morón de la
Frontera en 1942, hijo de Joselero de Morón, sobrino de Diego del Gastor,
hermano de Diego de Morón y de la Niña Amparo, primo hermano de Paco y Juan del
Gastor y de Fernandillo de Morón y por pararnos en algún momento, tío del bailaor Pepe Torres. Aunque
destaca sobre todo como un gran festero, Andorrano también toca otros palos,
alcanzando un buen nivel en la soleá que la dice con un gusto exquisito. Cantaor
y bailaor que junto a Fernandillo se fogueó al calor de su tío Diego del Gastor
con quien acudía a todas las fiestas que se organizaban en su zona natural,
hasta que se presenta al II Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, de
1957, ganando el primer premio por bulerías en el apartado Flamenco,
percibiendo por ello 2000 pesetas. Esto le valdría para ser contratado por el
tablao Torres Bermejas de Madrid, de allí se iría de gira con la compañía de la
bailaora La Singla, recorriendo medio mundo, luego estaría un periodo en Los Gallos en Sevilla.
Cuando vuelve a
Morón se casa y se vuelve más selectivo a la hora de elegir los contratos, desechando los que no valoraban suficientemente su arte. Así actúa en los festivales cercanos como el Potaje, La Caracolá y
sobre todo en el Gazpacho Andaluz al que falta en pocas ediciones. Manuel
Martín en la crónica de la XXIII edición, comenta lo siguiente: “El Andorrano
fue una vez más profeta en su tierra. Le hizo un monumento a Fernando Villalón
y a su padre Joselero con una aspereza que llegó hasta lastimar. Por bulerías
fue el acabose, extendió su voz por el mundo vislumbró dos clases de ritmos.
Cinético, producido por la personalidad de su baile, y sonoro, nacido de la
puridad de sus sonidos”. Actuó también en algunas de las ediciones de la Bienal
de Arte flamenco Ciudad de Sevilla, destacando en la V edición de 1988, con el
espectáculo “Aires de Jubilo” dentro de Cantan y Bailan.
Andorrano suele
formar el revuelo con su cante y baile por bulerías, empezando a cantar de la
forma más tradicional con un eco y una voz muy gitana que camela al público por
su poder de transmisión. Luego empieza a entremezclar los cuplés que gracia su compás y esa voz tan
sonora suena absolutamente flamenco, hasta que da paso al guitarrista mientras
se aleja del micrófono y de improviso se arranca con un baile acompasado lleno
de gracia, baile puro gitano que no necesita más de una loseta para efectuar
sus enduendados desplantes, ágil, nervioso y a la vez elegante que expresa más
de lo que hace y así continúa sus largas interpretaciones por este palo con
intervalos de cante y baile y otras veces al unísono, dejando siempre al
aficionado con ganas de más. Grabó algunos cantes para la Belter y actuó En
Canal sur en algunos de sus programas flamencos.
DISCOGRAFÍA DE EL ANDORRANO
*“UNA NOCHE EN LOS GALLOS” BELTER 1972
JOSÉ CALA “EL POETA” Y VICENTE “EL
GRANAINO”
A3 -MIRA LO QUE
ES LA IGNORANCIA -SOLEÁ DE ALCALÁ
B4 -CONMIGO A
LAS BUENAS -BULERÍAS CORTAS
AUDIOVISUALES
“EL ÁNGEL” -LAS
FRONTERAS DEL FLAMENCO- FALMENCO VIVO 2006
GUITARRAS: PACO Y JUAN DEL GASTOR
4 –FIESTA EN
MORÓN EN HOMENAJE A DIEGO
MIGUEL EL FUNI
Miguel Peña
Vargas, conocido en el mundo del arte por Miguel El Funi, nace en el sevillano
pueblo de Lebrija el 8 de febrero de 1939, se cría en el seno de una gran
familia gitana con mucho arte y solera en las comarcas de Lebrija y Utrera. Un
ligero repaso a sus parientes nos da una gran idea de cuan grandiosa es la saga
de los Pinini, empezando por el patriarca, su bisabuelo Fernando Soto Peña
(Popá Pinini), su abuela Fernanda la Vieja, su tía abuela María Peña, sus tías
Fernanda, Bernarda de Utrera y de Pepa de Utrera, sus tíos Bastián
“Funi-Bacán”, Benito de Pinini, Diego El Lagaña, sus primos Pedro Bacán, Pedro
Peña, El Lebrijano…
El pañuelo al
cuello, siempre, lo heredaría de su tío abuelo Diego del Pinini y el
sobrenombre de El Funi de su abuelo Juan Peña Peña, que bailaba y chasqueaba
los dedos para reventar y que también le transmite sus sapiencias en este
terreno al igual que lo hiciera su padre. Como todos los gitanos que han tenido
la suerte de nacer en una casa de ARTE, lo hace ser "Flamenco desde la
Cuna" ya que en vez de leche lo que maman es toque, baile y cante en su
estado más puro y jondo. Desde muy pequeño canta y baila en fiestas familiares:
"La casa de mi abuela, Fernanda la de Pinini, era toda una institución de
la fiesta y de la juerga en estado puro". Fernanda fue la mayor anfitriona
de lo jondo de la comarca.
Carnicero de
profesión como muchos de sus familiares que le antecedieron, se incorpora más
tarde al grupo cultural La Debla organizado entorno a la defensa del flamenco
que por aquellas fechas dirige su primo el guitarrista Pedro Peña en su
localidad natal. Grupo muy activo que organizaba infinidad de actos relacionado
con el flamenco donde destacaban sus impagables fiestas, allí se va curtiendo a
la par de Curro Malena y Diego Vargas y unos más que curtidos Lebrijano y el
Tío Chozas, todo ello vehiculados por las guitarras de Pedro Peña y un
jovencísimo Pedro Bacán. A esta asociación pertenecían escritores, poetas y
críticos de la talla del añorado Miguel Acal.
SU CANTE Y SU BAILE
SU CANTE Y SU BAILE
Enorme
improvisador, su cante es de una inspiración absoluta, alargando y acortando el
ritmo como solo lo pueden hacer los que tuvieron la suerte de haber sido
paridos a compás. Miguel se encontraba enormemente a gusto con la guitarra de
su primo el malogrado Pedro Bacán, que lo acompañó hasta cuando salió de gira
por los Estados Unidos, Canadá, Francia e Israel, donde encandilaba a la
afición con su extraordinario arte. Por la idiosincrasia familiar hasta que no
cumple los 27 años de edad no actúa por primera vez como profesional, en
realidad, nunca dejó su oficio de matarife, sabedor que su arte era muy
minoritario, esto le permitió solo coger contratos en los que se sentía a gusto
y rechazar otros en los que el programador no accedía A sus pretensiones
artísticas, llegó, incluso a rechazar varias veces, las propuestas de Manolo Caracol
para formar parte del elenco de los Canasteros. El propio Juan El Lebrijano
llegó a manifestar que El Funi solo iba a donde quería y que los demás tenían
que ir a todos lados. Esta selección abarcaba también a los canales habituales
del flamenco como los festivales andaluces, las peñas, la Bienal de Sevilla y
de Málaga, la Cubre Flamenca de Madrid y el Festival de Arte Flamenco Mont de
Marsan, aunque nunca abandonaría la fiestas ni las juergas privada, de hecho
era muy asiduo al Espartero y las demás juergas que se organizaban en Morón
donde cantaba y dibujaba enjundiosas figuras y estampas de gran belleza al son que
marcaba Diego del Gastor, que se acrecentaron cuando Fernandillo falleció.
Miguel el Funi
es el más largo de los artistas reseñados en este artículo, de hecho, es el
único que tiene discos en solitario. Destaca sobremanera en el cante por
bulerías donde hace un verdadero monumento a la gracia, el arte y el compás, al
igual que en la soleá y soleá por bulerías donde sigue la línea de su tía
abuela María Peña quien acrisoló los aires de Joaquín de la Paula con los de Juaniquín
y Jerez creando un cante de una belleza exquisita y que Miguel y sus tías
Fernanda y Bernarda los interpretan extraordinaria y majestuosamente. Cuando El
Funi se adentra en la soleá intercala partes de alboreá y cantiñas sin perder
el compás de las soleares con un gran dominio de la improvisación. También hay
que prestar gran atención a su ejecución del cante por cantiñas del Pinini,
alboreá, las siguiriyas y los fandangos por soleá palos en los demuestra una
gran maestría. Desenvolviéndose con honestidad en tangos, malagueñas y el
taranto, rompiendo un poco el esquema de este tipo de cantaores y bailaores que
son festeros por antonomasia, Miguel aparte de estar a la par en esta faceta,
que es la que se siente más a gusto, también tiene la faceta de cantaor de
recital.
En lo referente
al baile también sigue los aires originales de su familia con unas hechuras y
desplantes elegantísimos y esos recortes totalmente suyos, al igual que sus
tíos y su padre Miguel hace los contratiempos con el cuerpo. Su baile es muy
difícil de explicar, no así las sensaciones que transmite al presenciarlo que
son muy variadas y placenteras.
DISCOGRAFÍA DE MIGUEL EL FUNI
* “EN LEBRIJA” POLYDOR 1971
GUITARRA: PEDRO PEÑA
CARA: A
1. PENA MIA
(CANTIÑAS)
2. TENÍA EL
PELITO NEGRO (FANDANGO)
3. MI GITANA
(TANGOS)
4. Y DE FLORES
CORONARTE (SOLEÁ)
5. CONVENCETE A
LA RAZON (MARTINETE DEBLA)
CARA: B
1. COMO UN LOCO
ME SALI (SOLEÁ POR BULERÍAS)
2. FALSA PARA
LA QUE ME BESABA (FANDANGO)
3. DE PAN Y
VINO (BULERÍA)
4. SIEMPRE POR
LOS RINCONES (SIGUIRIYA)
5. ¡AY! DE MI
QUE ME HE "PERDIO"
* “MISTERIO Y MAJESTAD” ACCION 1974
GUITARRA: PEDRO PEÑA
A1 BULERÍAS RÍTMICAS
A2 ALBOREÁ
A3 SOLEÁ POR BULERÍA
A4 FANDANGOS
A5 SOLEÁ
B1 TANGOS
B2 CANTIÑAS DE PININI
B3 BULERÍAS CORTAS
B4 SIGUIRIYA
* “AIRES GITANOS” – DISCMEDI BLAU 2007
GUITARRA: ETHAN MARGOLIS " EL IZAN
"
1
BULERÍAS CUPLÉ
2
SIGURIYA RITMICA
3
FANDANGOS POR SOLEÁ
4
BULERÍAS CORTAS
5
CANTIÑAS DE FERNANDA LA PININI
6
SIGURIYA PARÁ
7
SOLEÁ DE MARÍA
8
MARTINETE
9
SOLEA
10
ROMANCE
DISCOS CONJUNTOS
* “XV POTAJE GITANO DE UTRERA” –
MOVIEPLAY 1971
GUITARRA: PEDRO PEÑA
A3
-SOLEÁ
* “RECORDED LIVE IN JUERGA AND CONCERT
IN ANDALUCÍA” (CHANO LOBATO, MANUEL DE PAULA, GASPAR DE UTRERA, MIGUEL FUNI) EL
CABRERO - NIMBUS RECORDS 1990
GUITARRAS: JUAN Y PACO DEL GASTOR
4. ALBOREÁ
7. BULERÍAS
RECOPILATORIOS REEDICIONES
* “FIESTA EN LEBRIJA” – POLYDOR 1971
GUITARRA: PEDRO PEÑA
A4. PENA MÍA
(CANTIÑAS)
B4. DE PAN Y
VINO (BULERÍAS)
* “EN LEBRIJA” MIGUEL EL FUNI Y EL
JUANATA CON PEDRO PEÑA UNIVERSAL 2006 CD
Contiene los
primeros discos del El Funi y El Juanata para Polydor
AUDIVISUALES
RITO Y GEOGRAFÍA DEL CANTE FLAMENCO
*FIESTA GITANA 1972
3. MIGUEL FUNI,
PEDRO BACÁN – BULERÍAS
*LA FAMILIA PININI 1972
2. MIGUEL FUNI,
PEDRO BACÁN - ALBOREÁ
6. MIGUEL FUNI,
PEDRO BACÁN - SOLEÁ
Aquí cerramos
el repaso a estos artistas de minorías al que se le dedica pocos renglones en
los tratados de flamenco, artífice de una época, que se vivía en gitano y que
jamás volverá, donde prevalecía el intercambio jondo primado la diversión de
los propios artistas y aficionados, donde el dinero era cosa secundaria y hemos
tenido el honor de cerrarlo con Miguel El Funi, que como dijera en su día
Miguel Acal: “Tiene arte hasta bebiendo agua”.
Este artículo
se escribió en su día para la revista Triste y Azul, aunque no se llegó a mandar.
Hoy lo recuperamos para -soníos negros-
Buenas noches partiendo de que todas las aportaciones serán bien recibidas quisiera hacer una puntualizacion en lo que usted escribe en cierto párrafo sobre el Andorrano y sobre todo porque tengo conocimiento al ser tío mío bueno Ante todo felicitarle por sus artículos tan completos que sin duda tienen un trabajo de recopilar información y ahora voy a lo que quiero decir
ResponderEliminarCuando usted dice “se casó comuna guiri que tenía una buena cuenta corriente y deja entrever que a raíz de esto el ya no quería trabajar o era selectivo” siento decirle que está usted un poco mal informado ya empezar diciendo se casó con una guiri me parece despectivo Eda palabra hacia una persona de otra nacionalidad esa persona tiene su nombre que aunque no sea de interés hoy por hoy es su señora con hijos y nietos parte de esto lo de la cuenta corriente es mentira en casa de mi tío el único que metería dinero era él cabeza de familia el Andorrano sus hijos tienen carreras y son bilingües lo que pasa que os aventuráis a hablar a veces cosas que faltan a la verdad entonces por alusiones me veo en la obligación de aclarar si el Luego no se prodigó tanto es porque sencillamente él decidía donde quería estar o no lo que se conoce por en mi hambre mando yo.. esa independencia artística-profesional el no venderte y el ir a los sitios cuando hay gusto son cosas que hoy día parece que no tienen valor pero para ellos si porque estaba la vida el arte antes que el dinero entiende? Pues ya está escribo esto con todos los respetos a él a su familia que es la mía pero la verdad es la única
En primer lugar, pedirle disculpas a usted y a su familia si les he ofendido. En ningún momento he escrito nada con la intención que usted comenta, guiri es una forma coloquial de referirse a personas foráneas que incluso la usan los propios artistas, por ejemplo, con David Serva, a lo mejor fuera de Andalucía puede que tenga connotaciones despectivas, pero aquí no. En ningún momento digo que por casarse con una señora con una buena cuenta corriente no quisiera trabajar, lo que comento es que se vuelve más selectivo a la hora de escoger los contratos, desechando los que no valoraban suficientemente su arte. Como estamos aquí para reivindicar el flamenco de verdad y no para ofender a nadie y ahora que estoy un poco mejor informado intentaré modificar esa parte. Salud
EliminarSin duda alguna no creo que haya habido mala intención por su parte le agradezco su rectificación y de nuevo le agradezco en primer lugar su trabajo y dedicación en este blog y que se acuerde de él gracias un saludo
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