jueves, febrero 20

MANOLO VARGAS MAESTRO DE LOS CANTES DE SU TIERRA


MANOLO VARGAS CON ÉL CÁDIZ TUVO SOLERA


CANTAOR-MANOLO-VARGAS


La historia del cante jondo de Cádiz no se entendería sin él. Manolo Vargas, considerado como uno de los pilares fundamentales de este arte, desarrolla la mayor parte de su carrera artística en los tablaos madrileños a los que accederá después de foguearse en numerosas fiestas privadas en la tacita de plata. 

 Manuel Vargas Gómez nace en 1907 en los Callejones de Cardoso, calle que une el Mercado Central con el corazón del barrio de La Viña de Cádiz. Su padre José Vargas Peroche, abrió una quincalla dentro de la Plaza de Abastos de la localidad, donde bendecía a sus clientes cantando y bailando por bulerías, por lo que el negocio estaba asegurado al estar siempre lleno de gentes. 

COJO-PEROCHE-MANOLO-VARGAS

MANOLO VARGAS GANA EL I CONCURSO NACIONAL DE ALEGRÍAS

Patrocinado por el Ayuntamiento de Cádiz se celebraría el I Concurso Nacional de Alegrías, al que se abstuvieron de concurrir artistas profesionales de otras localidades, algunos ya habían grabado como Manolo Vargas y Pericón de Cádiz que compitieron con Juan Vargas, Chano Lobato y el Chato de la Isla, entre otros cantaores, siendo acompañados la mayoría por la guitarra de Rafael de Jerez. Manolo Vargas se alzaría con el primer premio dotado con 10.000 de las antiguas pesetas, bailando en su honor Pastora Imperio, estas actuaciones fueron recogidas por RNE, saliendo, parte de las mismas, años más tarde en un microsurco editado por la firma Movieplay. Manolo Vargas participaría al año siguiente en el II Concurso Nacional de Alegría y I de Cantes Populares Andaluces, donde también obtendría alguno de los premios. 

MANOLO-VARGAS-CONCURSO-DE-ALEGRÍAS-DE-CADIZ

DEJA EL NEGOCIO DEL PESCAO PARA DAR EL PASO A LA PROFESIONALIDAD

 Es la figura del baile Mariemma quien lo convence para que deje el negocio del pescao al que se dedicaba y se enrole en su compañía en 1955, actuando en Israel, Turquía y en algún que otro programa de Televisión por los países que van visitando. Ya en 1956 forma parte del Cuadro Flamenco de Zambra, actuando en su tablao; Zambra tenía dos cuadros, el Mayor, con más de veinte artistas que se encargaban de calentar la noche con propuestas eminentemente festeras y otro segundo denominado “Cuadro de Antología del Flamenco” con artistas de cierto renombre que realizaban un flamenco más jondo, Manolo Vargas pertenecía a este segundo, donde coincidiría con su paisano Pericón de Cádiz, El Gallina, Juanito Varea, El Flecha, Rosa Durán, Perico El del Lunar y posteriormente con la Perla de Cádiz. 

LAS GIRAS FUERON UNA CONSTANTE EN SU CARRERA

ZAMBRA-LOS-CANASTEROS-VILLA-ROSA

Los dos cuadros saldrían de gira por numerosos países llevando la representación del Tablao Zambra a los escenarios de Francia, Holanda, Inglaterra, Bélgica, donde permanecen una temporada en el Pabellón de España de la Exposición General de primera categoría de Bruselas de 1958, la cual estuvo regulada por la Oficina Internacional de Exposiciones, siendo la primera exposición mundial importante después de la Segunda Guerra Mundial. En 1960 recibiría un homenaje por aficionados gaditanos residentes en la capital “Un numeroso grupo de gaditanos residentes en Madrid ofrecieron ayer unas copas de homenaje a los artistas gaditanos Pericón de Cádiz, Manolo Vargas y Juan Barea. Los tres flamencos marchan a Londres ventajosamente contratados para actuar durante un mes. El homenaje fue organizado, entre otros, por Pepín Cabrales, los hermanos Rodri, Baena, Benítez, Yáñez y el pintor taurino Saavedra. Fue servido un 'frito gaditano' regado con vinos de la tierra. Hubo cante y baile hasta altas horas de la madrugada”. (Diario de Cádiz) 

La compañía girará en años sucesivos, terminando una de estas en Italia, donde a la vuelta, montados en el avión sufren todo el viaje las inclemencias del tiempo que llevan al mismo a dar numerosos bandazos de un lado hacia el otro. Cuando llegan a Madrid y después de unos días de asueto, la compañía se dispone a cumplir el contrato por unos meses que tenían con Feria Mundial de Nueva York de 1964, a la que van sin Pericón, ya que no subiría más a un avión, ni muerto. 


NUEVA-YORK-MANOLO-VARGAS-FERIA

MANOLO VARGAS DESTACABA EN LOS CANTES DE SU TIERRA

Manolo Vargas, tenía una voz sonora que encandilaba a los aficionados, nada más templarse, conocedor de muchos palos y estilos de su tierra, destacaba en soleares y tientos, sobresaliendo en los cantes más rítmicos y festeros, como las bulerías y las cantiñas donde hacía verdaderas diabluras, fruto de su dominio y conocimiento, con sus trabalenguas, subiendo y bajando el cante como si de un gran fuelle se tratara, logrando momentitos de locuras jondas imborrables.


1962-HISPAVOX-MANOLO-VARGAS

Una vez más nos encontramos ante un cantaor eternamente olvidado por la oficialidad del flamenco y que no se corresponde su importancia con lo escueto y esporádico que se escribe de él en tratados y documentos flamencos que van fuera de toda lógica incluso asumiendo el tiempo que hace que falleció. Quitando a Fernando Quiñones y Juan de la Plata, otro de sus grandes valedores fue el poeta Jerezano Manuel Ríos Ruiz, quien le dedicó algunas palabras que pone de relevancia la importancia de este gitano de pro: “Un cantaor gaditano por excelencia, del que tuvimos las primeras noticias allá en los años cincuenta, cuando nos habló de su arte el también inolvidable Manuel Fernández Moreno, conocido universalmente como Tío Parrilla de Jerez, que consideraba a Manolo Vargas el mejor cantaor de Cádiz en aquellos momentos”. 


MANOLO--VARGAS

“Me dijo Tío Parrilla, que Manolo Vargas había aprendido los cantes, especialmente todas las cantiñas, de un viejo pariente suyo apodado El Burrirri, que no fue profesional, pero amigo de su padre Juanichi El Manijero”. (Manuel Ríos Ruiz diario de Jerez) "El compás cantaor de Manolo Vargas es incuestionable. Se trata de un ritmo extraído de un temperamento sacudido por la lucidez artística. Y escuchándole por cantiñas, tientos y tangos, bulerías gaditanísimas, se percibe una hondura en constante movimiento, que eso es la gracia flamenca. Su voz cautiva inmediatamente, tiene algo de magia y en cada giro, incluso en cada recorte, y cuando se queda en silencio todavía vibrando es ejemplo del misterio de un arte atávico por inefable. Manolo Vargas, con estas cualidades intrínsecas y con todo lo asimilado de maestros auténticos de los cantes de Cádiz, ha sabido por intuición y por talante, injertarle, a esos estilos, sobre todo a las cantiñas, unos matices tan suyos como valiosos, enriquecedores, que pasará a la historia como un intérprete tan original como verídico". Manuel Ríos Ruiz - Diario Pueblo 

Manolo Vargas, pasó su última etapa profesional en el Tablao de Villa Rosa, teniendo que retirarse por una afección crónica de garganta, volviendo a sus orígenes, al negocio del pescao, montando una freiduría al estilo de las del sur de Andalucía en el madrileño barrio de Vallecas. Falleció en Madrid en 1970, por agravamiento de su enfermedad. Este mismo año el jurado de la Cátedra de Flamencología y Estudios folklóricos Andaluces de Jerez, le concedería el Premio Nacional de Cante. 

DESCUBRIMIENTO-PLACA-MANOLO-VARGAS

SU TIERRA HA CONMEMORADO EN VARIAS OCASIONES SU FIGURA ARTÍSTICA

En 1973 cuando fallece su hermano, Antonio Vargas, El Cojo Peroche, La Semana Cultural “Alcances” de Cádiz les ofrecerá un merecido homenaje. En el centenario de su nacimiento, en 2007, la Peña Flamenca Enrique el Mellizo le dedica su semana cultural, con varias conferencias de ilustres flamencólogos, en una de ellas, Manuel Martín destaca tres aspectos importantes de la vida artística de Manolo Vargas "Primero, su gran capacidad de afinación que rara vez se encontró en cantaores anteriores, segundo, una especial acentuación rítmica en los cantes esencial para esa escuela de Cádiz y que también encontramos en el baile de Pablito, y tercero, un extraordinario manejo del compás y una manera pastueña de decir el cante". (Diario de Cádiz). Esta semana culminaría con el descubrimiento de una placa conmemorativa en la casa donde nació el cantaor gaditano.


FOTO-MÁS-UTILIZADA-MANOLO-VARGAS

 

 DISCOGRAFÍA DE MANOLO VARGAS 


Si el bucear en la discografía del cualquier artista flamenco, es toda una odisea y un trabajo de verdadera arqueología, con Manolo Vargas se acrecienta al máximo, ante lo escaso y disperso de su obra, entre las cuales se encuentran verdaderas gemas jonda. 

Manolo Vargas graba por primera vez en el año 1946 en discos de pizarra, para firma Odeon y luego lo haría para La Voz de su Amo en los mismos soportes, nosotros hemos localizados, 6 cantes, unos tanguillos, tres bulerías, unos tientos y unas soleares, todos con la guitarra de Paco Aguilera. 

PIZARRA-MANOLO-VARGAS

Manolo Varga se convertiría en un consumado intérprete de villancicos y con ellos abre su participación en el formato de vinilo en un LP temático junto a otros artistas para PAX, editorial cristiana distribuida por RCA. 

*CANTES ANDALUCES DE NAVIDAD PAX 1959 LP
(MANOLO VARGAS /BERNARDO DE LOS LOBITOS / PERICÓN DE CÁDIZ / PEP EL CULATA…)
GUITARRA: PERICO EL DEL LUNAR

A3-CAMINO DE BELÉN –TANGUILLOS (CON MIGUEL AGUADO)
A6-NACIMIENTO DE JESÚS –ALEGRÍAS DE CÁDIZ
B1-PRESENTACIÓNEN EL TEMPLO –TIENTOS


VILLANCICOS-MANOLO-VARGAS


Sigue su andadura por el terreno de los discos conjuntos, esta vez comparte LP con Bernardo el de los Lobitos, donde la primera cara los cantes vienen precedidos de narraciones de versos de Manuel Machado, independientemente de la calidad de los textos, te hace pensar en bodrios de la época como “Faltarle a mi madre”. La cara B, donde solo falta en dos cortes, su contenido si son de cantes al uso impregnados de su enjundia cantaora.

*RETABLO DE ANDALUCÍA SONORA 1960 LP
(MANOLO VARGAS / BERNARDO DE LOS LOBITOS)
GUITARRA: MANOLO EL SEVILLANO

A3-RETABLO 3 (ME GUSTA A MI ESA GITANITA) SOLEARES
B1-MICABALLO SE PARÓ -FANDANGOS POR SOLEARES
B2-CON EL SOMBRERO EN LA MANO -TANGUILLOS DEL TÍO DE LA TIZA
B4-HAGA USTED EL FAVOR REY MORO -TANGOS LENTOS DE CÁDIZ
B5-UN CUARTO ARQUILO -BULERÍAS
B6-ENTRE CÓRDOBA Y LUCENA -FANDANGOS DE LUCENA Y EL ALBAICÍN (CON BERNARDO DE LOS LOBITOS)
B7-AGUITA Y NO LA AMINORO -ALEGRÍAS


MANOLO-VARGAS-RETABLO DE ANDALUCÍA-1960

Su siguiente participación guarda relación con el título del disco al estar conformadas junto a los compañeros de tablao, donde participa en tres cortes del álbum.

*TABLAO FLAMENCO TELEFUNKEN 1961 LP
(MANOLO VARGAS / RAFAEL ROMERO / PEPE EL CULATA / PERICÓN DE CÁDIZ)
GUITARRA: PERICO EL DEL LUNAR

A-3 PUERTO DE AMPARO –ALEGRÍAS
B1-CUANDO RIÑES CON TU GENTE –TIENTOS
B3-LA VIRGEN LLEVA UNA ROSA –VILLANCICOS DE JEREZ


MANOLO-VARGAS-TABLAO-FLAMENCO


En una de las temporadas que pasa actuando en Londres, él y Pericón entran en los estudios de grabación para plasmar “Flamenco Gaditano” conocido por los aficionados cómo el disco de Londres, donde nuestro protagonista interviene en cinco cortes del mismo.

*FLAMENCO GADITANO ORIOLE 1961 LP
GUITARRA: ANDRÉS HEREDIA
A1-BULERÍAS GADITANAS
A5-TIENTOS DE SANTA MARÍA
B2-ALEGRÍAS
B3-VILLANCICOS DE JEREZ (CON PERICÓN)
B5-TANGUILLOS DE CÁDIZ


PERICÓN-DE-CÁDIZ-MANOLO-VARGAS-FLAMENCO-GADITANO

En 1962 firma contrato con la compañía Hispavox donde verían la luz tres discos en formato EP de 7 pulgadas, esta vez en solitario, donde a los cantes habituales, incorpora la malagueña y la siguiriya. Sin desmerecer las otras grabaciones donde hay cantes de gran donosura, probablemente estemos en el cenit de su producción discográfica.

*"CANTE FLAMENCO" VOL.1 HISPAVOX 1962 EP
GUITARRA: ANDRÉS HEREDIA

A1- EL GUSTO SE TE LOGRÓ 3:46 -BULERÍAS
B1- ERAN LAS DOS DE LA NOCHE 4:01 –MALAGUEÑA DEL MELLIZO


CANTE-FLAMENCO-VOL-1-MANOLO-VARGAS

*"CANTE FLAMENCO" VOL.2 HISPAVOX 1962 EP
GUITARRA: ANDRÉS HEREDIA

A1- UN SABIO ME LEYÓ EL SINO 5:11 -TIENTOS
B1- ¿DÓNDE ESTÁS METIDA? 3:47 -SOLEARES
B2- DEJA QUE PASEN TRES DÍAS 3:34 -BULERÍAS

CANTE-FLAMENCO-VOL-2-MANOLO-VARGAS
*"CANTE FLAMENCO" VOL.3 HISPAVOX 1962 EP
GUITARRA: ANDRÉS HEREDIA

A1- AHORA SÍ QUE TE LLAMO 4:56 -SIGUIRIYAS
B1- QUE CÁDIZ TIENE SOLERA 4:23 -ALEGRÍAS



CANTE-FLAMENCO-VOL-3-MANOLO-VARGAS


Para su estreno en la casa Columbia, un EP con los cantes donde demuestra su sabiduría y donde hacía verdaderas diabluras jondas.

*COLUMBIA 1965 EP
GUITARRAS: MELCHOR DE MARCHENA / ENRIQUE DE MELCHOR

A1-TIENE MI NIÑA UN BALCÓN –ALEGRÍAS
A2-CON EL AIRE QUE LLEVA –ALEGRÍAS
B1-FUENTE LUMINOSA –BULERÍAS
B2-PLACITA CHICA DE CÁDIZ


COLUMBIA-MANOLO-VARGAS
Vuelve a los discos conjunto y vuelve a la temática de los villancicos jerezanos donde demostró grandes conocimientos, siendo llamado por varias casas discográficas para estos menesteres.

*VILLANCICOS FLAMENCOS RCA-VICTOR 1965 LP
(MANOLO VARGAS /ADELA LA CHAQUETA / MANUEL DE MARCHENA / RAFAEL ORTEGA)
GUITARRA: MELCHOR DE MARCHENA Y ENRIQUE DE MELCHOR

A1-LA VIRGEN VA CAMINANDO -VILLANCICOS DE JEREZ
A4-A LOS BALCONES DEL CIELO -VILLANCICOS DE JEREZ
A6-TODOS LLEVAN AL NIÑO -VILLANCICOS DE JEREZ
B1-MARE EN LA PUERTA HAY UN NIÑO -VILLANCICOS DE JEREZ
B4-LA MULITA LOGROÑO -VILLANCICOS DE JEREZ


VILLANCICOS-FLAMENCOS-MANOLO-VARGAS
* LA NAVIDAD EN ANDALUCÍA COLUMBIA 1966 LP
(MANOLO VARGAS / ALENJANDRO ULLOA / CANTAN: PATRO SOTO / MARIA JOSE CARMONA / PEPE GUILLENA / EL LEBRIJANO / LOS DEL RIO / CORO DE SAN JUAN DE AZNALFARACHE PEPE MARTINEZ / MELCHOR DE MARCHENA)


LA-NAVIDAD-EN-ANDALUCÍA-MANOLO-VARGAS


Entrando en 1968, esta vez con Movieplay, aparece en el mercado un EP cuya cara A está reservada a los cantes festeros, dejando la B para los cantes más solemnes.

*MOVIEPLAY EP 68
GUITARRA: MANOLO EL SEVILLANO

A1-CAÑONES DE ARTILLERÍA- ALEGRÍAS
A2-MIRA SI YO TE QUIERO –BULERÍAS
B1-QUISIERA YO TENER BOQUITA DE CARAMELO –SIGUIRIYA
B2-ME GUSTA A MÍ ESA GITANA -SOLEARES


MOVIEPLAY-MANOLO-VARGAS



La propia Movieplay recuperará parte de su actuación en el I Concurso Nacional de Alegrías, formando parte de otro disco conjunto, aunque son muy primarias y la producción no puede hacer milagros, si se puede comprobar la fuerza y emociones que transmitía en sus directos.

*FESTIVALES FLAMENCOS SONOPLAY 1968 LP
GUITARRA: RAFAEL DE JEREZ

A1-PLAZA DE LA CATEDRAL. BULERÍAS DEL TÍO DE LA TIZA 2:54
A3-QUE BIEN TE PEGA LA GORRA. ALEGRÍAS (BAILA PASTORA IMPERIO) 4:37
B4-ES VERDAD QUE TE HE QUERIDO. SOLEARES DE EL MELLIZO 4:57 


FESTIVALES-FLAMENCOS-MANOLO-VARGAS



RECOPILACIONES, REEDICIONES Y COSAS DE ESAS

“Retablos de Andalucía” fue editada con varias portadas con el título de “Alma de Andalucía”.




Retablos-de-Andalucía-MANOLO-VARGAS

Hispavox sacó varias recopilaciones de cantaores gaditanos que habían grabado para su sello, a su vez recopiló grabaciones de sus artistas que habían salido a la luz en formato EP o discos conjuntos, para conformar un LP, de estas últimas son “Cantaores Gaditanos vol.4” y “Maestros del Cante” que contienen ambas los tres EP que grabó en 1962 para la firma, más unos tanguillos, teniendo el primero un cante más a modo de bonus-track de su hermano El Cojo Peroche.



REEDICIONES-DISCOS-MANOLO-VARGAS


El Círculo Internacional de amigos del Libro y del Disco, posteriormente “Círculo de Lectores” habitualmente ofrecía a sus socios discos que conformaban bien uniendo dos singles o extrayendo los cortes suficientes para hacer un EP, en este caso los cantes que ofrecen están extraídos del disco de Londres. La casa utrerana Fods Records, cumplió en su día una gran labor de reediciones y recopilaciones de discografía dispersas, extraídas de disco de pizarra y microsurcos de los diferentes artistas flamencos. Eran bastante fulleros en cuanto a información, probablemente por motivos de derechos de autor, por si no habían prescritos… Porque era evidente que el material lo tenían y podía haber reflejado de donde estaban sacados los cantes, se limitaban a poner en la portada “Primera Época” años… 40-50”. Esto estaba agravado por la poca profesionalidad de los mal llamados críticos flamencos, que a la hora de comentar el álbum no sabían “por donde le había venío ese gran nublao”, jamás se preocuparon de tener su propio archivo, es lo mismo que si un fontanero, carpintero… no se hubiera preocupado de tener sus herramientas. El Contenido de la cinta de Manolo Vargas está compuesto por tres cantes extraídos de discos de Pizarra con la guitarra de Paco Aguilera, que si encuadra dentro de la primera época 40-50, otros 4 del EP de Columbia (1965) con las guitarras de los Melchor y los otros tres cantes extraídos del disco “Tablao Flamenco” Telefunken 1961 con la guitarra de Perico El del Lunar. También traemos un single curioso con un par de cantes ya editados en Movieplay y que no sabemos si se editó para las maquinas que había en los bares (Juke-box) o es un sello discográfico subalterno y por un álbum recopilatorio.



RECOPILACIONES-DISCOS-MANOLO-VARGAS

Ahora mostramos unas cuantas portadas de reediciones realizadas en el extranjero.


DISCOS-DE-MANOLO-VARGAS


En los años sesenta era costumbre extraer EP de álbumes o viceversa, supongo que para que los que estuvieran canino, pudiera acceder a los mismos en un formato más asequible, es el caso de los dos primeros EP que pertenecen a una trilogía que contienen el LP Festivales Flamencos”, estos dos contienen la participación de Manolo Vargas en el álbum. Los otros dos EP son recopilatorios por palos.



Hasta aquí, nuestro aporte para que los nuevos aficionados tengan una idea de la importancia de este cantaor gaditano en el mundo del flamenco y que, para los buenos aficionados, siempre ha estado en lo más alto de los anales de la historia flamenca.

miércoles, febrero 5

DE TERREMOTO HAN DICHO
















Manolo Ríos Ruíz: "Era la voz. Y era el abismo. Y las fatiguitas de la muerte que le arrodearon. También el esplendor del cante cañí, del sonido de Jerez, del son endrino tatuado de chimbiris, escaldillos y almocrafes. Santiago, el barrio entero, estaba dentro de él como una tagarnina rebelde y viejísima pegada al corazón y al resuello. Tenía los ojos encendidos y miraba cual si comiera. Se buscaba el cante, como un poeta moja la pluma en el tintero, y escribía diciendo con los mejores borrones del alma, zamarreada, un lenguaje genital de brincos y caías. Nada más con abrir la boca daba razón de su estirpe y de su música paleolítica. Arrastraba en su sangre gitana una intuición estética y remota y la ponía de pie, de canto, boca abajo y boca arriba en su arrebato cantaor, con el compás tan a pellizco como un susto en la madrugá. Así vivió del cante y para el cante desde que naciera..., áspero perillo jugando al trinca, jaciendo zaragata, bailando como un trompo sobre un mostrador, sentaíto en la escalera esperando el porvenir, embrujao con el cigarro y la bebía, transportándolo y sembrándolo en los reductos del arte, llevándolo más allá de las primerizas cabañuelas de la copla. Terremoto terrero, montón de tierra que de repente se hacía pájaro verde del tererebó y nos crujía con el atropello de su gañote las fibras gozadoras del ser. No hubo gente más primitiva y entera, ni más genuino sabio que muriera de sí mismo. Le dijo adiós su casta jecha un rebujón de gandinga, qué negra pena por la pena negra, qué verdad más hermoseá y más terrible. Fue un artista de nativitate sin estratosfera ni tiempo, porque era el cante puro y toda pureza es inmortal. Y en su gran inocencia se quedó trasvolado, pues saber que se ha muerto y verlo enterrar no lo quita del mundo, sino que es tenerlo para siempre en Jerez".



Juan de la Plata “…Entonces decía yo de Terremoto que era el mejor cantaor que, entonces, tenía Jerez y que, además, era un consumado bailaor, como lo fuera su hermano Canelín, el primero y verdadero Terremoto, entonces en América, donde se llevó varios años. Desde muy pequeño, cuando yo le conocí, Fernando comenzó ya a destacarse entre los gitanillos de Santiago, en el cante y en el baile, "no ganándole nadie a la hora de bailar por bulerías", según escribí en mi primer libro, "como mandan los cánones de la gracia, del arte y de la elegancia". Porque, antes que cantaor, Terremoto quiso ser bailaor y lo fue, y grande. Pero lo suyo, definitivamente, no sería otra cosa que el cante, para el que Dios lo dotó de excepcionales cualidades y con una voz afillá, gitanísima, con mucho duende y compás”.

Terremoto, sin dejar el baile, del que se solía acordar siempre, para darse una vueltecita, cada vez que finalizaba sus actuaciones, hizo del cante de Jerez su mejor bandera de arte, hasta consagrarse como un auténtico fuera de serie; especializándose sobre todo en las bulerías, los fandangos, la seguiriya y la soleá. Sin olvidar otros muchos cantes, los cuales conocía y ejecutaba con singular maestría.

Cantaor de tablao y de festivales, de teatros y fiestas bodegueras, Fernando Terremoto, 'El Grande', como yo le llamé una vez, fue un fuera de serie del cante jerezano. Atesoraba en su garganta todos los quejíos y los duendes de sus antepasados, de tal manera que su "eco" rompía los silencios y encendía la nieve del escalofrío y del sobrecogimiento, en momentos realmente memorables, como aquella vez que cantó, junto a Tía Anica, en el palaciego patio de columnas de Campo Real, en un homenaje que yo le organicé a la vieja maestra de baile Mariquita Lucena, con su colaboración y la de otros estupendos artistas amigos.


 
Alfredo Arrebola: “En el cante de Terremoto se encuentran combinados, a mi juicio, todos los ecos flamenquísimos y gitanos de Manuel Torre y Curro Frijones, cuando Femando solía quejarse por seguiriyas o por soleares, cuando se estremecía llorando por fandangos o bien se enardecía por bulerías, en sus momentos de máxima inspiración: de tal manera recogía y disponía su cuerpo que, a veces, parecía que no cantaba. ¡Oh sublime expresión artística de aquél que, iniciado en el baile, se fue por la senda pura del cantel ¡Oh voz idílica de la historia gitana! Porque, en ella, nos recuerda Terremoto la humillante y legendaria existencia de su raza que, acogida favorablemente.  sufrió los estigmas desgarradores de la indiferencia y persecución moral. Su voz sigue presente en la historia flamenca, es perpetua e inolvidable. Es la voz de Femando Fernández Monje ''TERREMOTO DE JEREZ'', que cantaba con toda su sangre en ristre y alborotada, que era el cante personificado y lo sacaba de lo más íntimo del alma”. 


Antonio Benítez: “En Terremoto todo era flamenquísimo, su cante, su baile, su forma de estar sobre las tablas; rebosaba arte por todos sus poros. Por eso, en una ocasión, creo que, en Montalbán de Córdoba, empezó a cantar de una forma tan genial, tan desacostumbrada en estos tiempos, que volvió loco al público y a sus mismos compañeros artistas, que subieron al escenario y se abrazaron a él emocionados, mientras el público, mujeres, le arrojaban flores, como a un verdadero triunfador. Fue realmente inenarrable, inolvidable aquella noche de Fernando. Como tantas otras, en que ponía en pie a los públicos que lo aclamaban y lo aplaudían entusiasmados”.


José Manuel Caballero Bonald: "Fernando Terremoto era un personaje marginal y enigmático. Parecía que todas sus memorias y conocimientos estaban limitados al mundo gitano de Jerez, es decir, a una sabiduría analfabeta acaso oxidada por la intemperie, pero de un extraordinario dinamismo intuitivo. Sus ideas tenían algo de madera surrealista envinada en las viejas tabernas de su nativo barrio de Santiago. A mí, me recordaba siempre a algún subversivo intérprete de jazz, en la época de los cafetuchos de Nueva Orleans, esa otra creación artística de los pueblos tenazmente sojuzgados con la que coincide el flamenco en tantos trámites expresivos. A Terremoto lo acosó su propia indefensión humana y tal vez por eso sólo pudo manifestar su intimidad a través del cante. Si no estaba cantando, estaba bebiendo en mitad de un nebuloso hermetismo o hablando de cosas cuya clave sólo él conocía. No podía explicar lo que pensaba sino por medio del atávico recurso de un grito. Cruzó por la vida como un extraviado, como un humilde y suntuoso portavoz de su pueblo. Se ha dicho que Fernando Terremoto se desentendía a menudo de lo que ha venido considerándose como clásicos esquemas musicales del flamenco. Es muy posible y hacía bien. Terremoto era un heterodoxo, como lo fueron a su manera los grandes creadores históricos del cante. A él no le importaba en absoluto la norma codificada, era lo contrario de un purista, era el afortunado improvisador de una cartesiana anarquía.

Su orden tenía mucho de caos en desorden. Cantaba con la magnífica libertad de quien sabe que nunca podrá corromper una congénita integridad cultural. Sus seguiriyas, sus bulerías, sus soleares permanecerán como otros tantos paradigmas de identificación con el primario y soberano embrión artístico del flamenco".


José Marín Carmona: “Un aspecto que siempre me gustó resaltar de Fernando, es el hecho de que, cuando este cantaba y, aun cuando el cartel fuese amplísimo como el de la anual Fiesta de la Parpuja en Chiclana, el silencio, ese algo en ocasiones imposible, se imponía entre sus propios compañeros de cartel y daba gusto ver como un Fosforito, un Lebrijano, un Villar, un Turronero, una Fernanda o una Bernarda, por citar sólo algunos nombres, se acercaban a los laterales del escenario para escucharle con religiosidad y ser los primeros en aplaudirle cuando la voz gitana de Fernando, como de navaja, de tribu en destierro, se adentraba en los corazones al cantar por siguiriya, soleá, bulerías, fandangos, tientos... La admiración de sus propios compañeros, el reconocimiento para el arte cantaor del gitano de Jerez por quienes antes o después habrían de subir al escenario a darlas todas, fue algo que siempre me maravilló”.


 
Agustín Gómez: "Cuando nos pasamos toda la vida midiendo el cante; en su línea melódica, en sus compases y ritmos, en sus cadencias y variaciones, antecedentes y consecuentes; haciendo cábalas entre lo posible y lo no posible, venía de pronto un burujón -porque lo de Terremoto eran burujones de cante- de su voz y nos sacudía de tal manera que nos hacía perder todos los esquemas, todos los papeles, y nos daba la voltereta, nos envolvía en su torbellino y nos ponía a vender miel de gota, molletes calientes o pepitas de girasol: la locura. Todos los esquemas, todas las etiquetas; todos los casilleros se desordenaban, la flamencología se hacía cuento de pan y pimiento, y a uno le daban ganas de olvidarse de todo y entregarse a la vorágine, al frenesí soberano del sentimiento".


Manuel Morao: “Terremoto fue un cantaor muy honrao, artísticamente y personalmente, además de tener una voz portentosa, de las pocas voces portentosas que hemos tenido. Si hubiera nacido ahora una voz importante de la altura de ‘Terremoto’ o parecida, esto sería otra cosa. Él tenía las condiciones adecuadas para el sitio que ocupó, pues además de su voz, tenía eco, tenía facultades, tenía melosidad en su voz cuando cantaba, tenía bajos, tenía media voz, tenía altos… En todas las tesituras sonaba. Hoy no suena casi nadie nada más que en una.”


Antonio Núñez Romero: “Fernando poseía un duende exquisito, que tenía jondura y pureza, adobado con estremecedoras melismas y compás. Poseía, además, una gran facultad, un soberbio quejío y una voz rota y redonda, como nadie”. 
 

Ángel Álvarez Caballero “Fernando Terremoto, gitano de pura cepa, es un cantaor fuera de serie, es un fenómeno. Lástima que un temperamento imprevisible le lleve con frecuencia a soluciones heterodoxas si no, sencillamente inoperantes. Pero cuando canta de verdad, como él sabe hacerlo, el cante de Jerez encuentra quizá su más genial intérprete, con duende y con ángel, con una voz rota pero llena de musicalidad, con ecos de un rajo ancestral que estremecen”.


Edgar Neville: "El Terremoto de Jerez es primero una personalidad y, segundo, un cantaor de alto rango. Su cante por soleares y por seguiriyas es de primerísima calidad, así como el martinete. En los cantes chicos, las bulerías, por ejemplo, es muy bueno y canta muy gitano y, sobre todo, al final de éstas, sale bailando unos desplantes con tal gracia, con tal ritmo, tan fenomenales, que, si en vez de durar unos segundos durase tres minutos, no habría nadie en el arte que se atreviera a bailar después. El baile de Terremoto es un monumento, precisamente por no tener él un tipo esbelto de bailarín ni nada que físicamente ayude a su arrancada, es su baile el que tiene esa extraordinaria belleza y ese duende fabuloso y auténtico que nos prende la garganta".



Antonio Hernández: Fernando Terremoto era el brujo de la tribu y por eso nos daba el conocimiento bronco, la noticia de que, sí todo muere, en un momento, en el momento del grito, la vida se detiene y crea la inmortalidad. Fernando Terremoto, en sus momentos de cólera y ternura, era el mejor cantaor que mi estremecimiento ha gozado y padecido.


Manuel Ríos Ruiz: Terremoto fue su nombre y nunca hubo en el cante un cantaor mejor nombrado. Escuchándole, nos apercibíamos de que cantaba por todos, por los vivos y por los muertos. Cuando alcanzaba cierta situación límite, quizás el abracadabra de la jondura, su arte era una alucinación, un relámpago de belleza oscura sobre las formas del cante.
 


Ángel Álvarez Caballero: Era ciclotímico, es decir, que pasaba rápidamente de la alegría la tristeza y reaccionaba con la misma inmediatez al ambiente que le rodeaba. Ése era uno de sus grandes misterios: era un hombre seguro de sí mismo, que llenaba de inmediato el lugar donde se encontraba, o el escenario donde se presentaba, y la facilidad en el cambio de su estado anímico. Todo ello influyó en que, aun siendo un cantaor de muchos y personales estilos, su temperamento hipertímico le inclinaba o a la alegría desbordante de las bulerías o a la profunda tristeza de las seguiriyas.
 
Poseía un increíble quejío, una voz rota y redonda, si no afillá, de gran flamencura. Cantaba como nadie -si le cogía bien, como decía Morao- soleares, seguiriyas, malagueñas, tientos, martinetes, fandangos personales, que muchos comenzaron a llamar fandangos terremoteros; de las bulerías era un consumado maestro.

Terremoto de Jerez fue la personificación del duende flamenco, y a medida que pasa el tiempo esto parece acentuarse más. Tenía una forma de decir, de expresar, que captaba al oyente sin que éste pudiera explicar el misterio de su cante. Incluso si se le olvidaban las letras y repetía los tercios, o se limitaba a tararear la música, lo que él hacía era casi siempre sorprendente, de una belleza difícil de calibrar. Pocas veces el duende ha tenido una significación que haya conferido más jondura al cante, una mayor flamencura en Ja voz, una más grande anarquía -en el buen sentido del término- decidora y cantaora.

Cuando Terremoto estaba inspirado, lo que ocurría con cierta frecuencia, no había cante jondo más exquisito. Era necesario pararse a escucharlo, y de hecho sus compañeros de carteles en festivales y otros acontecimientos lo hacían, se acercaban a los laterales de los escenarios en riguroso silencio para oírle adecuadamente. Y este duende le acompañaba ya desde chiquillo, cuando bailaba. Y fue creciendo en él a medida que él crecía y se hacía un hombre. Ese algo inexplicable que es el duende radicaba en Terremoto con absoluto señorío, de una forma dominante y trascendental. Era cierto que cuando no estaba inspirado el duende lo abandonaba y podía cantar peor que nadie en el mundo, pero cuando cantaba inspirado era una gloria oírle.






Antonio Reyes Marín: Pasó por la vida como un iluminado, quizás extraviado, humilde y señero, ilustre analfabeto, pero sabedor de todos los valores de su pueblo, los de su sangre cañí. Y por todo ello nos legó toda la enigmática sabiduría de su duende.


Manuel Soto, Sordera de Jerez: "En este siglo ha sido punto y aparte de todo lo demás. A mí me gusta en el flamenco la gente que canta puro y que me llega. Fernando siempre creaba, nunca cantaba igual, con esa voz incomparable..., pero le faltaba cabeza. Terremoto transmitía con su eco de voz, era salvaje; los cantaores que cantan con cabeza no pueden transmitir tanto, no se pueden romper".


Manuel Ríos Ruiz: “Terremoto, su cante era - ¿es? - una ráfaga alucinadamente sonora, real y surrealista a la vez. Su voz, con solo surgir, alzarce y proferir sonidos jondos, abismales, enigmáticos, nos valía de por sí misma, porque en ella se daba lo que podríamos llamar la orza del cante, esa órbita de la que brota lo airoso desde lo más profundo, una expresión tan densa y escalofriante en sus quiebros y rompimientos que eleva como un levante los adentros. 

Escuchando a Terremoto nos apercibíamos de que estaba cantando por todos, por los vivos y por los muertos. Por eso su importancia artística está fuera de cacho y de techo, porque llevaba el son, el júbilo y el dolor de su raza dentro de la carne, y era ejemplo máximo de esa tendencia a lo espiritual que caracteriza lo verdaderamente jondo, pues aunque dejara de pronunciar un verso entero de la copla, no importaba lo más mínimo, su sentido quedaba adivinado, intuido, explícito en el quejío, en el deje, en la "caía" melódica, intrínseco en lo embrionario, ya que así no solamente suplía a la palabra, sino que rebasaba su significado en grandeza expresiva a fuerza de pureza y atavismo. Terremoto nació para el cante y puede decirse que murió cantando. Fue un gitano "peazopan" y un artista irrepetible que alcanzó momentos sublimes, actuaciones inenarrables”.
 



























Agustín Gómez: “Lo suyo era la comunicación pura, la sensibilidad extrema, la identificación total con su naturaleza andaluza, flamenca y jerezana. Imposible que de él saliera un gato. Se dice de otros cantaores que es imposible que cante mal porque no aprendieron a cantar mal. De la misma manera, de Terremoto no se puede decir jamás que no fuera verdadero, que no fuera auténtico, por la sencilla razón de que estaba incontaminado, por la sencilla razón de que se mantenía en estado de pureza, de inocencia flamenca sin influencias perniciosas para su arte. El sólo había vivido flamencamente, ¿Aprendió a cantar Terremoto en alguna etapa de su vida? Él no necesitó aprender; él era el cante, su cante”.


Varios de sus biógrafos cuentan que, en el entierro de su madre, por la que sentía una gran devoción, permaneció en todo momento en silencio, sin decir ni media palabra, hasta que rompió en un grito espeluznante por seguiriyas. Terremoto no tenía otra forma de expresar sus sentimientos, vivía para el cante, reinaba en su cabeza las 24 horas el cante.


Manuel Morao: ''Cuando Fernando estaba inspirao hacía una verdadera creación con lo que cogiera, con el cante que cogiera; era un genio del cante gitano... Va a dejar su cante hecho como una reliquia que va a quedar en la historia. Las cosas buenas, porque también tiene cosas grabadas muy malas, pero las cosas buenas que tiene van a dejar una gran creación... Yo creo que era todo intuitivo. Lo tenía todo dentro, lo tenía en la sangre, lo tenía en el alma, lo tenía en el corazón. Era un hombre que no sirvió más que para cantar; él no sabía leer, no sabía escribir, no sabía hacer nada más que cantar, cantar bien cuando le cogía bien, cuando le cogía mal, cantaba mal... Cuando estaba inspirao y tenía ese, ese, esa luz. que no sabemos lo que es, entonces lo que echaba fuera era un brillante, una cosa extraordinaria. Cuando cantaba mal, cantaba peor que todos los cantaores que hayan cantao mal. Él algunas veces me decía: 'He cantao mu mal, ¿no, compare?'. Digo: 'Has cantao mal no, peor'. Dice: 'Bueno, pues otra vez cantaré mejor".
 

 
José Blas Vega: “Heredero de los sonidos negros y de las posturas vitales de Manuel Torre, es Terremoto de Jerez quien cierra la historia de la siguiriya jerezana, Hoy por hoy él era un compendio del cante de Jerez, una representación viva, llena de expresión y comunicación, porque a su heterodoxia musical y literaria le basta con la voz, con su cante, Voz enjundiosa, rota, redonda, afillá, cantaora como pocas, con sonoridad propia. Él es la voz. Su cante es clásico y rebelde, con acento personal, creado día a día”. 


Juan de la Plata: Tenía dentro de su pecho gigante, monstruo del mejor cante, un corazón de niño, amasado de negros arpegios y trémolos de arte. Cantaba y bailaba con el corazón en la mano, dando a Jerez gloria y alegría. Era un duende de Santiago, que nos entregaba en cada copla su propia vida, el aire que respiraba, la armonía de su grito desgarrado, hecho siguiriya, soleá o bulería.







MANUEL AGUJETAS GENIO Y DUENDE DEL CANTE GITANO

Para entrar en materia nada mejor que un audiovisual cuando se está hablando de música y para que se compruebe que todo lo que se va a deci...