Para entrar en materia nada mejor que un audiovisual cuando se está hablando de música y para que se compruebe que todo lo que se va a decir de bueno de este cantaor, es toda la verdad y nada más que la verdad. A lo largo del artículo se irán insertando este tipo de muestras para que el oyente saque sus propias conclusiones:
En la sociología del mundo de lo jondo, tiene una gran importancia la familia gitana, como transmisora y conservadora de los estilos. Creando el ambiente propicio para que el cante, toque y baile en su máxima pureza no se extingan. De Jerez de la Frontera nos viene la casa de los Agujeta, a cuyo máximo exponente profesional traemos aquí para todos aquellos que no conozcan en profundidad su oscuro metal de voz y para esa parte, cada vez menos minoritaria de la afición que le rinde culto y se quedan embelesadas con los soníos negros que habitan en una dimensión desconocida y que este gitano tiene el duende de invocar con su cante.
De la dinastía De los Santos, Tío José El Negro y Tío Manuel Agujetas El Viejo |
LA FRAGUA DE LOS AGUJETAS
Lo que comentamos con anterioridad se cumple en su totalidad
con la fragua de los Agujeta, perteneciente a la dinastía De los Santos que
proviene del Puerto de Santa María con fuertes núcleos en Jerez de la Frontera
y la Línea de la Concepción. Están emparentados con los Rubichi, los Chalao,
los Moneo, los Chaqueta y los Fideíto. Remontándonos donde termina la
transmisión oral y ciñéndonos tan solo a lo comprobable, encontramos que Manuel
Agujeta procede de una excepcional estirpe cantaora afincada en la calle
Acebuche de Jerez de la Frontera. Su abuelo Tomás de los Santos Navarro,
compadre de Manuel Torre, era buscado por los aficionados y señoritos de la
comarca para recrearse con su enjundia cantaora; su abuela María Gallardo de la
que se tiene noticias de que era una extraordinaria siguiriyera; su otro abuelo
Juntito Pastor, tocado también por la varita de lo jondo; su padre Manuel de
los Santos Gallardo "Agujeta El Viejo", impresionante cantaor no
profesional, enciclopedia viva del cante de la comarca, conservador y fiel
transmisor de los arcaicos estilos del Marruro, Manuel Molina, Manuel Torre,
Frijones, Juan Jambre, Tío José de Paula, Joaquín Lacherna, El Loco Mateo, Carapiera,
Ramírez y el cojo Farrabú. Como muchos otros cantaores de la vertiente más
jonda, este gitano fragüero no ha tenido el reconocimiento que merecía por las
joyas que atesoraba en su garganta y su forma de decirla. Fueron muchos los
aficionados y profesionales que pelegrinaron a su fragua de Rota para
deleitarse con su cante, entre ellos figuras tan insignes como Antonio Mairena
y Manolo Caracol.
Desgraciadamente en este mundo del flamenco el artista no es el que crea o hace arte, sino el que más vende o llena teatros, aunque se aleje de las máximas jondas. Sobrino por parte de padre del esencial "Mingo Rubichi" y de Diego de los Santos, al que le compraban los aficionados todos los cupones para que les cantara y por parte de madre de José Gallardo Suárez "El Chalao Viejo"; hermano de los cantaores Juan "El Gordo Agujeta", otro gran puntal del cante, Paco, Diego y Luis Agujeta; Padre de Antonio y Dolores Agujeta que continúan la tradición; abuelo de Antonio "Niño Agujeta" que con tan solo 11 años causó una grata impresión en el homenaje que se le tributó a su familiar "El Negro del Puerto" haciendo los cantes de su abuelo, después continuaría con la guitarra y formaría grupo propio. Primo de los cantaores Gitano de Bronce y el sorprendente Diego Rubichi, que nos dejara un extraordinario legado jondo.
Manuel de los Santos Pastor nace en la calle Acebuche de Jerez de la Frontera en 1.935. Agujeta el Viejo y su mujer Ana Pastor Monje se van Rota en 1.936, una vez nacida María su cuarto hijo, donde el viejo montará una pequeña fragua, venero del mejor herraje y cante jerezano. Manuel aparte de aprender el oficio del hierro, se va empapando del legado jondo que le va trasmitiendo el Viejo convirtiéndose con el paso del tiempo en su legítimo heredero.
Manuel vuelve a San Miguel con 15 años y a los 17 ingresa de voluntario en aviación, tras hacer efectiva la recomendación de Álvaro Domeqc padre, que le buscara el que se convertiría luego en su gran valedor, el poeta, escritor y director de la Cátedra de Flamencología de Jerez, Juan de la Plata. Manuel además de fragüero, era esquilador a tijeras de bestias y ovejas, prestando sus servicios por los cortijos de la comarca, donde va escuchando a viejos cantaores no profesionales que propugnan el cante de raíz.
En un primer momento compagina el trabajo con actuaciones locales tras haber ganado el Concurso de Cante Flamenco de Mairena del Alcor en 1966, junto a Camarón y Fosforito. Además de las habituales reuniones de cabales, empieza esporádicamente a pisar los escenarios y así aparece en 1.968 en Jerez y Cádiz en el espectáculo "Festival Flamenco" que organiza Juan de la Plata y la Cátedra dentro de los "Festivales de España" junto a su padre, El Tío Borrico, El Chozas... simulando en el escenario el cante en la taberna, también participaría en esta fechas en los "Jueves Flamencos" y "La Fiesta de la Bulería" de su ciudad natal, ambos bajo la dirección artística de Manuel Morao.
Abuelos, padres y tíos... De los buenos manatiales se forman los buenos ríos. |
Desgraciadamente en este mundo del flamenco el artista no es el que crea o hace arte, sino el que más vende o llena teatros, aunque se aleje de las máximas jondas. Sobrino por parte de padre del esencial "Mingo Rubichi" y de Diego de los Santos, al que le compraban los aficionados todos los cupones para que les cantara y por parte de madre de José Gallardo Suárez "El Chalao Viejo"; hermano de los cantaores Juan "El Gordo Agujeta", otro gran puntal del cante, Paco, Diego y Luis Agujeta; Padre de Antonio y Dolores Agujeta que continúan la tradición; abuelo de Antonio "Niño Agujeta" que con tan solo 11 años causó una grata impresión en el homenaje que se le tributó a su familiar "El Negro del Puerto" haciendo los cantes de su abuelo, después continuaría con la guitarra y formaría grupo propio. Primo de los cantaores Gitano de Bronce y el sorprendente Diego Rubichi, que nos dejara un extraordinario legado jondo.
Manuel de los Santos Pastor nace en la calle Acebuche de Jerez de la Frontera en 1.935. Agujeta el Viejo y su mujer Ana Pastor Monje se van Rota en 1.936, una vez nacida María su cuarto hijo, donde el viejo montará una pequeña fragua, venero del mejor herraje y cante jerezano. Manuel aparte de aprender el oficio del hierro, se va empapando del legado jondo que le va trasmitiendo el Viejo convirtiéndose con el paso del tiempo en su legítimo heredero.
Manuel vuelve a San Miguel con 15 años y a los 17 ingresa de voluntario en aviación, tras hacer efectiva la recomendación de Álvaro Domeqc padre, que le buscara el que se convertiría luego en su gran valedor, el poeta, escritor y director de la Cátedra de Flamencología de Jerez, Juan de la Plata. Manuel además de fragüero, era esquilador a tijeras de bestias y ovejas, prestando sus servicios por los cortijos de la comarca, donde va escuchando a viejos cantaores no profesionales que propugnan el cante de raíz.
Agujetas en la fragua |
En un primer momento compagina el trabajo con actuaciones locales tras haber ganado el Concurso de Cante Flamenco de Mairena del Alcor en 1966, junto a Camarón y Fosforito. Además de las habituales reuniones de cabales, empieza esporádicamente a pisar los escenarios y así aparece en 1.968 en Jerez y Cádiz en el espectáculo "Festival Flamenco" que organiza Juan de la Plata y la Cátedra dentro de los "Festivales de España" junto a su padre, El Tío Borrico, El Chozas... simulando en el escenario el cante en la taberna, también participaría en esta fechas en los "Jueves Flamencos" y "La Fiesta de la Bulería" de su ciudad natal, ambos bajo la dirección artística de Manuel Morao.
Agujeta en los años setenta |
AQUÍ EMPEZÓ TODO
En 1.970 deja el martillo y las tijeras, tras la actuación
de sus otros dos grandes valedores, El Tío Parrilla que le da una misiva para
que se ponga en contacto con Manuel Ríos Ruiz y su compadre Antonio "El
Platero" que reúne el suficiente dinero para que pueda viajar a Madrid.
Una vez allí, el escritor y poeta lo mete rápidamente en los estudios de
grabación de la CBS, produciéndole su estupendo primer álbum. Comienza la
promoción de este, presentándose en el Ateneo de Madrid, ante una concurrencia
que ha oído hablar de él y está dispuesta a ser severo juez en vez de simple
escucha. Pero Agujeta convence y demuestra que el mundo de lo jondo no tiene
secretos para él. Tras el éxito inicial sigue actuando en la Villa & Corte,
en el Café de Chinitas, el Club Urbis y los Colegios Mayores como el San Juan
Evangelista donde Alejandro Reyes, miembro del Club de Música y Jazz nos dice: "De esta época tengo que recordar los
recitales del cantaor Manuel Agujetas, que se prolongaban hasta altas horas de
la madrugada después en la comunidad".
Acude también a la llamada de las peñas y de los festivales, participando en fiesta privadas que le organiza su círculo de amistades. Firma un contrato ante notario con Juan de la Plata, siendo desde ese momento su apoderado, como los
buenos toreros. Vuelve a Madrid en
1.971 para actuar en el Teatro Español dentro del II
Festival de Flamencología que organiza su apoderado con el fin de recaudar
fondos para el Museo del Flamenco, obteniendo un enorme éxito, aprovechando la estancia para grabar su segundo disco. Por aquellas
fechas cuenta José Mª Velázquez "En
cierta ocasión, Manuel Agujeta y yo coincidimos en los toros con Manuel Soto
"Sordera" y Enrique Morente. Vivo relativamente cerca de la Plaza de
las Ventas, de modo que al finalizar la corrida les sugerí la posibilidad de
que continuáramos la reunión en casa. Y aceptaron la invitación. El encuentro
estaba resultando de lo más satisfactorio y animado, cuando de pronto, en un
arranque imprevisto, Agujeta comenzó a cantar. Es curioso reseñarlo, pero ni a
Sordera ni a Enrique se le ocurrió abrir la boca. Permaneciendo en incómodo
silencio".
El Agujetas con Manolo Brenes |
Acude también a la llamada de las peñas y de los festivales, participando en fiesta privadas que le organiza su círculo de amistades. Firma un contrato ante notario con Juan de la Plata, siendo desde ese momento su apoderado, como los
El Agujetas con Manolo Sanlúcar |
“Su cante de máximas duras no era acto para todos los públicos, pero el
magnetismo de su eco era propenso para enganchar al aficionado al flamenco más
exigente y al de otras disciplinas musicales con igual o parecida sensibilidad”
Manuel por consejos de amigos ante la importancia que tenía en aquella época los concursos de cante se presenta en 1.974 en el II Festival de la Juventud Flamenca de Ceuta, montado el pollo contra Antonio Mairena, encargado por la organización de la entrega de los galardones, cuando se le ningunea por parte del jurado el premio por siguiriyas. Esto decía el enviado especial al evento por el ABC de Sevilla, el crítico flamenco Juan Luis Manfredi: "El primero de los certámenes, el II Festival de la Juventud Flamenca, cuya finalidad es promover nuevos valores, tenía este año carácter de concurso, pues se dirimía tres premios: el Yunque de Oro, el Trofeo Joaquín el de la Paula y el Trofeo de la tertulia Flamenca de Ceuta. Un jurado de composición desconocida los otorgó a Calixto Sánchez, Curro Malena y Antonio Suárez, respectivamente. Ni entro ni salgo en la justicia de estos galardones, pero la verdad es que la primera noche fue somnolienta, y los asistentes solo nos despertamos en unas pocas ocasiones: la actuación de Pepe Sanlúcar que estuvo sensacional; la intervención de Alfredo Arrebola, torbellino de entusiasmo; una seguiriya de Agujeta de auténtica antología; y la actuación de Calixto. Como ven, dos de los premiados no consiguieron despertar al público, aunque sí al jurado, por lo visto". A raíz de este acontecimiento su apoderado se las ve y se las desea para mantenerlo dentro de los canales habituales de difusión del flamenco.
El Agujetas a mediados de los setenta |
En 1975 Agujeta y Gualberto acuerdan dar una serie de recitales por la villa & corte aprovechando la presentación del primer disco de Gualberto para Movieplay “A la vida / Al dolor” estos conciertos constaban de tres pases o partes, en la primera actuaba Gualberto con su grupo presentando temas del disco, en la segunda Gualberto acompañaba con su sitar a Manuel Agujeta y a su guitarrista volviendo con la tercera a actuar con su grupo donde volvía a interpretar temas del LP y algunas improvisaciones.
Agujetas y Gualberto Madrid 1975. Cartel anuciacidor de un recital del Club de Música y Jazz |
Estos conciertos fueron muy celebrados por el movimiento underground de la época cuyas revistas se hicieron eco del acontecimiento. Una vez más El Johnny no falta a la cita y programa en su centro la experiencia de dos de sus artistas de culto favoritos que quedará en la retina de los asistentes como algo irrepetible por la calidad con la que aborda los cantes el trio,
dirigidos a gentes que sabían escuchar.
Hermanamiento puro y duro con un 100 % de flamenco, nada de estribillos, coros o electrificaciones inútiles en una música que no la admite, nada deaditivos, edulcorantes ni colorantes, simplemente en corto y por derecho.
Hermanamiento puro y duro con un 100 % de flamenco, nada de estribillos, coros o electrificaciones inútiles en una música que no la admite, nada deaditivos, edulcorantes ni colorantes, simplemente en corto y por derecho.
Varias épocas en la carrera artística de Agujetas |
A mediados de los 70 se casa con la bailaora norteamericana Tibu "La Tormenta" formando pareja artística con ella durante más de una década, actuando en festivales, teatro y universidades. Aunque no le va nada mal en la asociación con Juan de la Plata, Manuel decide volar en solitario, siendo el poeta jerezano quien le propicia los contactos para sacar el pasaporte, ante la dificultad que conlleva el no estar registrado en los juzgados.
Agujetas en Nueva York. Con La Tibu y Roberto Reyes, en La Sangría (La Verbena)... |
Junto a Tibulina, a la que en alguna ocasión le dedicará alguna que otra letra, actuará en verano en los festivales andaluces, dejado el resto del año para los teatros y los salones de actos universitarios. Entre finales de 1974 y 1979 cruzará en varias ocasiones el charco asentándose varios meses en New York. Donde cada vez que van son contratados por el restaurante tablao neoyorquino La Sangría (La Verbena, cunado cambia de dueño) actuando de miércoles a domingo a razón de tres pases diarios acompañados por la guitarra de Roberto Reyes. También aprovechan la estancia para actuar esporádicamente en el Cannegie Hall, New School y Columbia University de la citada ciudad. En 1.976 representan a España en el Smithsonian Institution -- Folklife Festival, Washington D.C., siendo recogidos en un documental para la cadena NBC-TV. Ese mismo año el cuadro actuará junto a Paco Valdepeñas en la inauguración del restaurante “Rincón de España” en Nueva York.
Agujetas, Roberto Reyes y Paco Valdepeñas en Nueva York en la inauguración del restaurante Rincón de España en 1976 |
Recorre el oeste de los EE. UU. Actuando en teatros y universidades, incluyendo el Colorado Dance Festival, Nairopa Institute for Buddhit y la zona de San Francisco Bay. Patrocinada por el Ministerio de Información y Turismo realizan una gira de 3 meses por México. A su regreso a España abren en Rota el tablao "La Fragua" donde actúan diariamente.
De uno de los periodos de La Sangría la prestigiosa revista de baile con sede en Columbus Circle, Nueva York DANCE MAGAZINE le haría una crítica de la pluma de Linda Small.
Diciembre de 1978
"Mientras el Ballet Nacional (España) atravesaba sus pasos
minuciosamente establecidos, uno podía salir, ir al lado de la sala del recital
y ver a tres gitanos perfilar el cante jondo, el baile jondo y el toque jondo
de Andalucía, que es la canción más triste y profunda. El verdadero baile
flamenco y la interpretación de la guitarra. Agujetas, Tibu y el acompañante
Roberto Reyes, son artistas magistrales. Agujetas es una cantante feroz, su
esposa Tibu, una bailarina de fuerza explosiva. Las manos de Tibu son
extraordinariamente fluidas y el ondear de sus brazos la manipulación de su
mantón y falda, y el leve balanceo de sus caderas recuerdan uno de los
antecedentes morisco e indígenas del flamenco... El verdadero flamenco se baila
sin castañuelas y se improvisa en un estado de trance. Bailadores de flamenco,
cantante y guitarristas de la pasión religiosa y secular, un lugar en el alma
donde el amor y sufrimiento es uno".
Agujeta va intercalado actuaciones en suelo español con giras por Francia, Austria, Japón y California, dejando tiempo para visitar Madrid donde mantiene una ferviente afición y un grupo de incondicionales que lo contratan para sus reuniones de cabales.
Agujetas de Jerez con Manolo Brenes en La Puerta del Cante, Canal Sur. |
Agujeta va intercalado actuaciones en suelo español con giras por Francia, Austria, Japón y California, dejando tiempo para visitar Madrid donde mantiene una ferviente afición y un grupo de incondicionales que lo contratan para sus reuniones de cabales.
En esta época Manuel Agujeta promociona a su hijo Antonio incorporándolo a los recitales en los que se requiere su participación e inclusos lo lleva al estudio de la casa discográfica donde tiene contrato y junto con la cinta de su padre extraída de un recital en la Peña Flamenca Los Cernícalos de Jerez conformaría una trilogía de LP dentro de la serie "Flamenco".
Entramos en la década de los 80, donde los malos mengues se ceban con él. En una de sus giras por México sufre un aparatoso accidente de tráfico que lo deja inhabilitado por varios meses y un costurón en su mejilla derecha En el 87 ingresa en la UVI del hospital Puerta del Mar de Cádiz en estado de suma gravedad, a causa de una neumonía provocada probablemente por la costumbre de echarse cubos de agua, sacados del pozo que el mismo cavó, al levantarse algunas mañanas. Una vez más es Juan de la Plata quien organiza en el Club Nazaret de Jerez, un homenaje para ayudar a su restablecimiento, en el cual se vuelca todo el Jerez flamenco. Completamente restablecido y establecido en su casa de Torrebreva en Sanlúcar de Barrameda, el que tuvo los dientes de oro se ha prodigado poco en los 90, a pesar de que pasaba por un enorme estado de forma, comprobada por los aficionados jerezanos y esporádicamente por los malagueños, sevillanos y madrileños.
“Tapado por la mal llamada crítica "especializada" durante más de 25 años, el magnetismo de su cante hizo que el boca-oído de la afición revirtiera la situación”
La Universidad
Internacional de Andalucía (UNIA) programa dentro de la XIII Bienal de Arte
Flamenco Ciudad de Sevilla (2004) un recital a cargo de Manuel Agujetas y el mítico
grupo de rock sevillano Smash. La idea era hacer una primera parte en la que el
artista jerezano y el grupo rockero propusieran sus propuestas individualmente y
luego actuar juntos. La primera parte se cumplió sin ningún problema, pero fue
evidente que los programadores no conocían al gitano de San Miguel, aunque
Gualberto si que intuía por donde iba a ir la cosa “Agujetas hará su primera
parte con su guitarrista y luego haremos algunas cosas de las que grabamos en
nuestro disco. Pero no puedo confirmarlo, porque no se puede ensayar con él, no
quiere, me dice que como me va a cantar una cosa y después otra vez la misma
(Agujetas jamás repite una letra). En fin, a ver si lo convenzo para que cante
con Smash, aunque eso si que es difícil”. Tan difícil que no se dio. Para
Agujetas el flamenco, lo ha manifestado en numerosas ocasiones, es un
guitarrista y un cantaor. Lo que estuvimos allí disfrutamos de lo mejor de dos
mundos, pero por separado.
AGUJETA & GUALBERTO. UNDERGROUND JONDO. JEREZ, TRIANA. |
AGUJETA CULTIVADOR DEL YO SOY
Portada del Nº 0 y único en papel del fanzine Soníos Negros |
La confluencia al final de la década de los noventa del magnetismo con el que aparecía en la película "Flamenco" de Carlos Saura, la publicación de otro de sus extraordinarios discos "Agujeta en la Soleá", el premiado documental “Agujeta cantaor” que le realiza Dominique Abel y la publicación a su vez de su sublime BSO, hace inexplicable para el aficionado que la prensa flamenca lo tuvieran tantos años de tapado, intensificándose el boca-oído de sus seguidores que logran sacarlo del ostracismo al que lo tenían sometido. Desde Sevilla sale el fanzine “Soníos Negros” con un dossier sobre el jerezano con apuntes biográficos y discográficos, en dirección a todas las peñas flamencas que estaban apuntadas en la federación en aquellas fechas, incitando a que se hicieran copias de este para repartirse entre los aficionados. Otro aficionado se encarga de recopilar y digitalizar sus discos y subirlos a la red, el movimiento se hace imparable. Antonio Núñez El Chocolate le llegó a decir “Manuel no me explico cómo has podido llegar a donde has llegado sin apoyo de nadie”.
Manuel Agujetas, Curro Serna |
Después de que vinieran de
fuera, una vez más, a enseñarnos quien era el que buscaba con su cante “El
tronco negro del faraón” se produce una pequeña inflexión en la critica
flamenca. Los que lo habían ninguneado, ya empiezan a hablar de Agujeta, aunque
con la boca pequeña. Aquí como en el periodo anterior hay que romper una lanza
por tres críticos que si lo tienen en cuenta como realmente merece por su
trayectoria artística. Juan Vergillos y su paisano José María Castaño, en sus
respectivos espacios le dan desde el primer momento el mismo tratamiento que a
otros artistas importantes de su generación, resaltando sus cualidades jondas. Y
dejamos para el final a Luis Clemente, el último en llegar, periodista musical
que durante unos años ejerció la crítica flamenca diaria en un periódico local
de Sevilla de información general, entre otros medios. Desde el primer momento
se da cuenta de la transcendencia del fenómeno Agujeta y le dedica una página
entera en el periódico, algo que hasta el día de hoy no ha hecho nadie. Pocos
meses después del fallecimiento de Manuel aparece en la revista musical Rock de
Luxe un artículo, bajo su firma, a dos páginas con una acertada biografía y
algo insólito en el periodismo flamenco, como es la reseña de la discografía
oficial del homenajeado. Demostrando una vez más que la prensa flamenca está a
años luz de la musical, cuando pertenecen a la misma disciplina cultural. Las
compañías discográficas empiezan a reeditar muchos de sus discos en el
asequible formato CD.
Agujetas en la peléa |
“La forma de decir el cante Agujeta va totalmente desnuda, sin edulcorante, colorante, ni conservante, en corto y por derecho concebido directamente a pegarte la “puñalá”
La dimensión artística descomunal de Manuel Agujetas ya
nadie la puede ningunear, la reedición de casi toda su obra en CD, la difusión
de esta junto a los audiovisuales: actuaciones en TV, directos… por los
diferentes canales que permite la red, han desmontado, una a una, todas las
leyendas urbanas sobre su arte: Que no tiene repertorio, su desmedida irregularidad,
que solo tiene afinación y timbre, que a su vez desafina… Es curioso que de
esto último contó Manolo Sanlúcar, una anécdota en el ABC de Sevilla, que ha
pasado desapercibida: "Pero de
Agujetas me preguntaba el misterio que tenía ese hombre. Hace 35 años íbamos mi
mujer, mi hijo de pañales y yo en el coche de Madrid a Sanlúcar. ¿Saben qué le
ponía al niño para que estuviera relajado? Agujetas. ¿Cómo un niño de pañales
puede quedarse hipnotizado escuchando eso? ¿Cómo es posible que este hombre desafine?
Me puse a analizar y descubrí que no desafina. Lo que hace es cantar en una
métrica tonal que era la que existía antes de la escala atemperada. Este tío
viene de recoger eso en su familia y en su mundo. Eso es para volverse loco.
Eso conlleva que desde nuestro oído temperado de hoy te parezca desafinación,
pero también conlleva que eso tiene un embrujo que no lo tiene la escala
temperada. En el siglo XIX ponía una mujer la oreja y decía: «Por ahí viene
fulano». Ahora no podemos hacer eso porque tenemos teléfonos y no nos tenemos
que preocupar de cultivarlo".
LA ÚNICA PORTADA QUE RECIBIRÍA AGUJETAS DE JEREZ, DESPUÉS DE 50 AÑOS CON EL CANTE, SERÍA LA DE SU FALLECIMIENTO |
Este tipo de cantaores por lo general no suelen cantar mal, lo que pasa es que no siempre llegan a la excepcionalidad que son capaces de alcanzar. Una noche mala la puede tener cualquiera, pero sea como sea la noche con Agujeta, los gañafones que endiña, en mayor o menor medida, siempre te los lleva. Agujeta era un cantaor para peñas, teatros y otras salas de programación flamenca, necesitaba como mínimo 10 minuto de actuación para calentar la voz, a medida que iba pasando su actuación la voz alcanzaba las cotas de impregnación de bronce suficiente para su potente transmisión, algo imposible para un festival flamenco donde tienes el tiempo limitado. Yo he visto infinidad de veces a Agujetas, en peñas, más de dos horas de cantes, en teatros, poco más de una hora y nunca me ha decepcionado, algunas han sido memorables, otras lógicamente un poco menos ya que no es una máquina, pero en casi todas he salido con una paliza emocional, bien da.
MANUEL AGUJETAS DESTACA EN LOS GÉNEROS MÁS DUROS Y JONDOS DEL FLAMENCO
Agujeta, aun siendo un cantaor de largo repertorio, destaca
en los géneros más duros y jondos del flamenco, cantes a palo seco, siguiriyas
y soleares, alcanzando un muy alto nivel en el resto de cante gitanos, en
saetas y fandangos. Su cante, aparte de por la antiquísima escuela jerezana que
le legara el que fuera guarda aguja de La Pequeña, amplió influencias con
Juanito Mojama, Juan Junquera, El Tío Chalao, Cepero, El Carbonerillo y el de
la Calzá, todo ello tamizado con la impronta Agujeta.
Momentos de la grabación del 24 Quilates. Extraídas de su libreto. |
Los pocos que escribieron en su día de él, coinciden en definirlo como un cantaor vitalista y anárquico, enduendado para desenterrar y transportar hasta nuestros días las formas más oscuras y jondas de decir el cante decimonónico. Agujeta tiene una voz lastimera, hiriente, desgarrada y gitana, llena de primitivas esencias oscuras, enduendado, genial, imprevisible, sorprendente, no sabiendo cantar de otra forma que no sea doliéndose, enormemente denso, profundo, de un jondismo terrible hasta en los palos más livianos; de pura inspiración jerezana, donde se le da más importancia a la música y a la queja, que a la letra. Son muchos los aficionados que con Agujeta sienten como su cante les hace daño, les cortan las carnes, les tira mordiscos, les clava astillas como estacas, en definitiva, les "jiere" y los hace llorar.
Al no ser esquemático, su cante nunca será monótono; a lo largo de su extensa carrera discográfica, ha repetido la grabación de algunos cantes, que suenan distinto porque nuca hace igual, una salida, un tercio, un quejío, una llamada o un remate. Recrea, en definitiva, dentro de la anarquía jonda que admiramos el grupo de aficionados, seguidores de este tipo de cantaores que llevan más el cante el corazón que en la cabeza, consiguiendo llegar con sus arrebatos jondos a cotas insospechadas donde jamás llegarán cantaores de los denominados ordenados o cerebrales. Agujeta tenía el don de llevar a sus cavidades de resonancias el tanto por ciento justo para que lo gutural, vocal y nasal sacaran un todo irresistible para el aficionado que lo estaba escuchando. Otra particularidad de Agujeta es que se puede llevar cantado dos horas por el palo que sea y jamás repite una letra, y eso es así porque nada más que vive para el cante, sueña, reina y lo mastica las 24 horas del día.
Interior del libro-CD "24 Quilates" |
GALARDONES, PREMIOS Y COSAS DE ESAS
Aunque no soy amigo de este tipo de galardones, reservados
para el sota, caballo y rey del flamenco oficial, reseñaremos los que
consideramos más importantes por quienes lo otorgan y completar así su
palmarés. En 1.966 obtiene el primer premio del Concurso de Cante de Mairena
del Alcor, junto a Camarón y Fosforito. Recibe en 1971 la Copa Manuel Torre de Cante Flamenco del Concurso para profesionales y
aficionados de la V Fiesta de la Bulería que será entregado en
nombre de la Cátedra de Flamencología de Jerez por Antonio Mairena. Ese día
haría llorar a su padre por siguiriyas, según relata su compadre Antonio El
Platero en el documental "Agujeta Cantaor". En 1972 ingresa en la
"Orden Jonda" de dicha institución, siendo el mismo organismo, el
cual ha mantenido la llama viva de Agujeta en sus periodos de ausencia de
España, quien le otorga su máximo galardón en 1.978, el "Premio Nacional
de Flamenco" en su apartado de cante. Igualmente esta misma cátedra le
otorga en 2012 el “Premio de Honor a la Maestría” por toda una vida dedicada al
cante jondo.
QUÍTATE DEL MEDIO QUE VIENE AGUJETAS
Su nada sociable comportamiento, su trato a veces áspero con compañeros, familiares y amigos se han maximizados y en algunos casos se han construidos verdaderas leyendas urbanas para distraernos de lo que verdaderamente nos debe de interesar de un artista, su arte y en este caso, su extraordinario cante.
Comportamientos más raros y extravagantes tienen los artistas de otras disciplinas musicales y sus aficionados no se rasgan las vestiduras.Manuel ha sido un espíritu libre que siempre ha dicho lo que piensa sin importarle nunca que sus palabras pudieran sentarles mal a terceros. José de la Tomasa le dijo en una ocasión: “Manuel tú dices siempre lo que otros no nos atrevemos a decir”. Alguien dijo que la mayor de las mentiras era callarse una gran verdad. Detrás de sus aseveraciones en la mayoría de los casos había sentencias irrefutables, aunque no todo el mundo las sabía interpretar. Cojamos como ejemplo la bárbara frase que ha dado la vuelta al mundo “Una persona si sabe leer y escribir no puede cantar flamenco, porque ya pierde el saber pronunciar”, Arcángel la toma en su literalidad y dice que, si está escuchando cantar a Agujeta y le escucha esa frase, se levanta y se va, por muy bien que esté cantando; Luis Clemente, aun censurando la literalidad de la frase, ve su real significado aportando esta visión “Hace referencia a los cantaores analfabetos que escribieron las cartas de navegación del flamenco, a los cantaores gitanos alérgicos a las florituras, antirretóricos”.
Agujetas en Francia, detrás una fragua moderna encendida para interpretar el cante por martinetes. Cosas de los franceses. |
"Hay una tensión continua en él. Una especie de dolor inconsolable en su interior. Pero también es la persona más libre que conozco. No sé de nadie tan lejano a la sociedad de consumo como él. Agujetas es analfabeto, pero es la persona más culta que conozco". (Dominique Abel) “Gitanos Nº 4, revista del Secretariado Gitano”, abril del 2000
Antonio Delgado
Revisión como homenaje del artículo escrito en su día para la revista Sevilla Flamenca en 1991 y el Nº 0 del fanzine Soníos Negros.